El filósofo Alexander Dugin, considerado uno de los grandes ideólogos del nacionalismo ruso, ha hablado este lunes por primera vez tras la muerte de su hija Darya Dugina el pasado sábado en un atentado por el que tanto Dugin como el Kremlin culpan a Ucrania, que niega tener ninguna relación con los hechos.

Dugina murió después de que una bomba lapa con unos 400 gramos de explosivo estallara en los bajos de su coche mientras conducía a las afueras de Moscú el Toyota Land Cruiser que habitualmente maneja su padre. Los investigadores aseguran que el artefacto se explosionó a distancia, por lo que los responsables debían tener controlados los movimientos de la joven. Rusia acusa a una ciudadana ucraniana del crimen, de la cual asegura que huyó posteriormente a Estonia.

Aunque Ucrania ha negado categóricamente ninguna relación con los hechos, el propio Dugin, sancionado desde 2015 por su rol en la anexión de Crimea, ha responsabilizado a Kiev de la muerte de su hija.

En un comunicado hecho público a través del canal de Telegram del empresario Konstantin Malofeyev, Dugin dice que la muerte de Darya es fruto de "un ataque terrorista llevado a cabo por el régimen nazi ucraniano" y describe a su hija como "patriota, corresponsal de guerra, experta en televisiones y filósofa" que "nunca llamó a la violencia ni a la guerra". Dugina también estaba sancionada tanto por el Reino Unido como por los Estados Unidos por contribuir a la "desinformación" sobre la invasión de Ucrania.

Dugin tacha a los responsables de la muerte de su hija de "cobardes" y añade que "no es posible quebrantar a nuestro pueblo, ni siquiera con golpes tan insoportables". "Quieren reprimir nuestra voluntad con terror sangriento contra los mejores y más vulnerables de los nuestros, pero fracasarán", reta en su mensaje Dugin, que sentencia que "nuestros corazones anhelan no solo venganza o retribución, eso es demasiado bajo y no es la manera rusa". "Sólo necesitamos nuestra victoria, ¡así que por favor, ganad!", escribe Dugin en lo que parece un mensaje a las fuerzas armadas rusas.

Dugin, que ha abogado siempre por la rusificación de Ucrania y la recuperación del orgullo ruso, fue uno de los principales impulsores del Partido Nacional Bolchevique junto al escritor Eduard Limónov y sus libros han influenciado a varias generaciones de políticos y militares en Rusia.