"Vorremo non lasciarte mai andare via (nos habría gustado que no te marcharas nunca)". Es el mensaje de despedida de "la comunidad política" de Berlusconi. Forza Italia (Fuerza Italia o Arriba Italia) era Berlusconi. Apasionado del fútbol y dueño del AC Milan, recurrió a este grito de los aficionados italianos para denominar a su partido del alma en diciembre de 1993. En marzo de 1994 la coalición que encabezada Forza Italia (FI), con la Liga Norte y Alianza Nacional ganó las elecciones. Y Berlusconi llegó al Palacio Chigi por primera vez. Desde entonces hasta las últimas elecciones generales en septiembre de 2022, pasando por su refundación en noviembre de 2013, Forza Italia era un partido ligado a su fundador, que jamás dejó que ningún delfín le hiciera sombra.

La muerte de Berlusconi deja el futuro de Fuerza Italia en el aire: el vicepresidente de la formación, Antonio Tajani, aspira a su liderazgo, pero si el partido desapareciera, lo que no es improbable, se disputarían su espacio político la primera ministra, Giorgia Meloni, líder de Fratelli d'Italia, y Matteo Renzi, ex primer ministro por el Partido Democrático y actual líder Italia Viva, centrista. Curiosamente han sido los dos dirigentes que más han destacado por sus elogios a Berlusconi nada más anunciarse su fallecimiento.

Especialmente veloz ha sido Matteo Renzi. Apenas tres minutos después de que diera la noticia la agencia oficial italiana Ansa, Renzi lanzaba lo que irónicamente considera la periodista italiana Susanna Turco en un artículo en L'Espresso como una OPA en toda regla.

En su cuenta de Twitter, Renzi, que siempre se llevó bien con Il Cavaliere, escribe: "Silvio Berlusconi ha hecho historia en este país. Muchos le han amado, muchos le han odiado: ahora todos deben reconocer que su impacto en la vida política, pero también en la economía, el deporte y la televisión, no ha tenido precedentes. Hoy Italia está de luto junto a su familia, sus seres queridos, sus empresas, su partido. A todos los que le querían, mi abrazo más afectuoso y sincero. En estas horas llevo conmigo el recuerdo de nuestros encuentros, de sus numerosos consejos, de nuestros acuerdos, de nuestros enfrentamientos. Pero sobre todo de una llamada telefónica en la que Silvio, que no el presidente, me arrancó una lágrima al hablar de su madre. Te echaremos de menos presi, que la tierra te sea leve".

Renzi, tan camaleónico como Berlusconi, con esta muestra de respeto por Il Cavaliere, se está presentando como una opción ante los berlusconianos, más de centro que Fratelli o la Liga. Sin embargo, igual que Berlusconi podía caer simpático incluso a sus detractores, Renzi resulta antipático hasta a sus posibles seguidores.

La primera ministra, Giorgia Meloni, que fue ministra de Juventud en el cuarto gobierno de Berlusconi, entre 2008 y 2011, ha grabado un mensaje de 45 segundos en Twitter, titulado "Adiós, Silvio". "Silvio Berlusconi era un luchador, sobre todo. Era un hombre que nunca tuvo miedo a defender sus convicciones... Hemos aprendido con él a que no debemos darnos por vencidos. Con él hemos luchado y vencido muchas batallas".

Cinco ministerios en el gobierno de Meloni

Forza Italia pudo entrar con cinco ministerios en el último gobierno de Italia, celebradas el 25 de septiembre de 2022, gracias a integrarse en el bloque de centroderecha, ganador de las elecciones. El partido más votado fue Fratelli d'Italia, liderado por Giorgia Meloni, la primera mujer que preside el Consejo de Ministros en el país transalpino. Forza Italia logró un 8% de los votos, un resultado que habría sido mucho peor si Berlusconi no hubiera estado al frente. De hecho, cuentan con cinco ministerios gracias a su pujanza en las negociaciones. Lo único que no logró en su vida política fue cumplir su último sueño: ser presidente de la República.

Forza Italia ha sido un partido personalista, dependiente de su líder. Nunca hubo un sucesor"

steven forti, historiador UAB

"Forza Italia ha sido un partido personalista, absolutamente dependiente de su líder. No creo que desaparezca de un día para otro, pero nunca hubo un sucesor. Berlusconi eliminó a sus delfines. Pasó con Gianfranco Fini primero y luego con Angelino Alfano. Y ha seguido como líder hasta su muerte", afirma el historiador Steven Forti, de la Universidad Autónoma de Barcelona.

El partido de Berlusconi dependía del magnate económicamente. Forza Italia tiene deudas por unos 90 millones de euros que se han cubierto con avales personales de Berlusconi, según La Repubblica. Ahora serán sus herederos, sus cinco hijos, quienes tendrán que responder de esta deuda.

Como vicepresidente y cofundador del partido, Antoni Tajani, ex presidente del Parlamento Europeo y actual ministro de Exteriores debería ser el heredero político de Berlusconi. Representa el ala más moderada frente a halcones como Licia Ronzulli y Alessandro Cattaneo. Incluso se está creando una corriente Fascina, aglutinada en torno a la última pareja de Berlusconi. Marta Fascina, de 33 años, elegida diputada por Campania en las últimas legislativas, ha dado señales de querer heredar a su pareja, a quien ha acompañado en su lecho de muerte.

"Uno de los errores más grandes que cometió Berlusconi es no haber dejado sucesor. Lo hizo por afán de protagonismo. Ahora habrá conflictos internos para ver quién lidera Forza Italia, y son previsibles fugas de apoyos y de votos. Tajani es una figura respetada y puede atraer a los votantes pero no sé si será aceptada por los militantes. Fascina solo puede desestabilizar. Si fuera la heredera, sería el final definitivo del partido", dice el profesor italiano Matteo Re, de la Universidad Rey Juan Carlos.

De esta manera, el primer reto para Forza Italia será sobrevivir a su líder. Corre riesgo de desaparecer o de integrarse en otro partido, y ahí está Fratelli d'Italia deseando recibir a los berlusconianos. Como también Italia Viva, más en el centro.

Integración con Fratelli o fuga de votos

Según Steven Forti, "el capital político de Forza Italia sin Berlusconi baja muchísimo y dudo que pueda mantenerse. Los miembros de Fuerza Italia pueden buscar resituarse porque consideren el partido como cosa del pasado. Veremos una integración dentro de los Fratelli d'Italia de Meloni".

Muchos de los que votaban por FI eran incondicionales de Berlusconi. Gran parte pueden irse con Meloni por subirse al carro del vencedor"

matteo re, profesor URHJ

Incluso aunque siga adelante Forza Italia puede darse un trasvase de votos hacia Meloni. "Muchos de los que lo votaban eran incondicionales de Berlusconi. Gran parte de esos votos pueden irse con Meloni, no tanto por sintonía política sino como por subirse al carro del vencedor. Y Meloni es quien lleva la voz cantante en la derecha, y no está recibiendo muchas críticas", señala Matteo Re.

El acercamiento a la Liga de Salvini se considera menos probable. Berlusconi y Salvini no tenían buena relación, y Meloni resulta más fiable a ojos de los votantes berlusconianos. Meloni y Berlusconi se tenían respeto mutuo, aunque sin devoción. En su autobiografía, Io sono Giorgia, Meloni escribió: "Siempre he tenido una relación franca y leal con el Cavaliere y le tengo un gran aprecio, pero mi historia pertenece a un mundo que él nunca ha comprendido del todo. Para Berlusconi, siempre he sido una diferencia antropológica difícil de aceptar del todo, como persona y como exponente de una cultura política diferente. Hemos sido aliados leales pero a menudo distantes en la forma de concebir el sentido de la política".

Meloni venía a decir que Berlusconi pertenecía al pasado, y ella es el presente y el futuro. Fue Berlusconi quien normalizó a la ultraderecha en Italia al integrar el Movimiento Social Italiano en el Polo de la Libertad. Y es ahora Meloni, heredera del MSI, quien toma el testigo. Y es probable que no solo lo haga en Italia. Su plan es acercar posiciones entre los Conservadores y Reformistas, y el Partido Popular Europeo tras las próximas elecciones europeas en 2024. Al desaparecer de escena Berlusconi, hay más posibilidades de que Meloni ocupe ese espacio.