Marruecos redobla la represión en los territorios ocupados del Sáhara Occidental coincidiendo con la visita por sorpresa del enviado especial de la ONU para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, la primera que realiza desde que accediera al cargo hace cerca de dos años tras el veto continuado de las autoridades marroquíes.

Diversas fuentes saharauis residentes en el territorio de la ex colonia española han denunciado a El Independiente el fuerte despliegue de seguridad marroquí que acompaña la visita del diplomático italo-sueco a El Aaiún. Agentes de paisano han agredido a defensoras de derechos humanos que han participado en marchas y protestas en las calles provistos de banderas saharauis. El Frente Polisario también ha acusado a Rabat de “endurecer el asedio militar impuesto a las ciudades saharauis ocupadas” escalando su “frenética campaña de represión, persecución y acoso a activistas de derechos humanos y sus familias”.

Entre los saharauis agredidos en la calle a plena luz del día, figuran Laila Elili, Hassana Duihi, Mariam Dembar, Mahfouda Lefkir, Mina Baali o Salha Boutenguiza. “Desde primera hora de la mañana, todas las viviendas de los defensores y activistas están vigiladas y la gente les sigue allá donde van. Algunos han pasado la noche fuera de sus casas para poder llegar al Boulevard Smara”, señalan fuentes cercanas a los activistas saharauis en referencia a la avenida donde se han concentrado las protestas.

Despliegue militar

Equipe Media, un medio de comunicación saharaui que trata de romper el bloqueo informativo impuesto por Rabat en el territorio, informa de “un despliegue militar y paramilitar en El Aaiún" con vehículos y cañones de agua "con el objetivo de evitar manifestaciones frente al enviado especial de la ONU". Sus reporteros han difundido vídeos y fotografías que atestiguan la persecución de los activistas en las calles de El Aaiún.

De Mistura visita los territorios ocupados tras el plácet de Marruecos, que hasta ahora había abortado los intentos previos. Está programado su encuentro con activistas, ONGs y periodistas saharauis que sufren la represión en el territorio ocupado. El enviado especial de la ONU tiene previsto visitar otros países de la región “antes de presentar en octubre su informe al Consejo de Seguridad”, indican fuentes de la ONU. “El enviado personal espera profundizar en las consultas con todas las partes afectadas con vistas a avanzar constructivamente en el proceso político en el Sáhara Occidental en el marco de estos contactos regionales” agregan. Fuentes de su oficina contactadas por El Independiente evitan informar de si De Mistura hará escala en Madrid. "No hacemos comentarios sobre planes de viajes futuros", alegan.

El Polisario pide la creación de “un mecanismo independiente y permanente de las Naciones Unidas para proteger los derechos humanos”

El Polisario acusa a Rabat de actuar “con impunidad” con el "beneplácito" de Francia para “imponer la política de hechos consumados por la fuerza en el Sáhara Occidental ocupado”. La monarquía alauí, subraya, “continúa dispersando protestas pacíficas en las ciudades ocupadas saharauis y restringiendo las actividades de organizaciones saharauis de derechos humanos".

La organización que gestiona los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf (Argelia) y gobierna la República Árabe Saharaui Democrática exige, además, a la ONU que “asuma sus responsabilidades en la protección de los ciudadanos saharauis indefensos” y le pide la creación de “un mecanismo independiente y permanente de las Naciones Unidas para proteger los derechos humanos”. La misión de la ONU para el Sáhara, recuerda, es la única que no dispone de estas competencias.

La ex colonia española del Sáhara Occidental fue ocupada por Marruecos en 1975 pese a la resistencia del Frente Polisario, con quien se mantuvo en guerra hasta 1991, cuando ambas partes firmaron un alto el fuego con vistas a la celebración de un referéndum de autodeterminación. Pero las diferencias sobre la elaboración del censo y la inclusión o no de los colonos marroquíes así como la falta de voluntad en Rabat han frustrado la convocatoria. En mitad de un largo impasse, el Polisario rompió el alto el fuego en noviembre de 2020. Desde entonces, se desarrolla una guerra de baja intensidad que añade inestabilidad a una región dominada por las turbulencias. El histórico cambio de posición de España alineándose a las tesis de Marruecos ha incrementado las hostilidades entre Marruecos y Argelia.