Cuatro testimonios de lucha por la dignidad en un mundo plagado de tragedias sociales y ambientales. El Premio Right Livelihood 2023, apodado como el Nobel alternativo, ha reconocido este jueves a la ONG SOS Mediterranée, dedicada al rescate de migrantes el Mediterráneo; la doctora ghanesa Eunice Brookman-Amissah por quebrar el tabú del aborto en África; la activista ambiental keniana Phyllis Omido por la lucha por la salud de su comunidad; y la organización Mother Nature Cambodia que reivindica el derecho a preservar el medio ambiente en Camboya, desafiando la represión gubernamental.

El nombre de los galardonados, anunciado a primera hora de este jueves en Estocolmo, se suma a un palmarés que a lo largo de más de 40 años ha respaldado a personas de todo el planeta que plantean soluciones a los problemas globales. “Las personas galardonadas con el Premio Right Livelihood de 2023 defienden el derecho a la salud, a la seguridad, al ambiente sano y a la democracia”, ha señalado Ole von Uexkull, director ejecutivo de Right Livelihood.

“Estas personas y organizaciones toman partido y dan voz a las luchas de sus comunidades y a quienes sufren el impacto de políticas dañinas y corruptas. Cuidan de su territorio y de cada vida humana ligada a él: ya sean comunidades indígenas o personas que arriesgan sus vidas para vivir a salvo”, ha agregado.

Acción de Mother Nature Cambodia.
Acción de Mother Nature Cambodia.

Sos Méditerranée

En esta edición, el premio trata de arrojar luz sobre el drama de los migrantes en el Mediterráneo, la ruta más mortífera del mundo y escenario de quienes huyen de los conflictos en África y Oriente Próximo y las políticas cada vez más restrictivas en suelo europeo. La organización merecedora del premio Right Livelihood, es Sos Méditerranée una organización europea -con sus sedes repartidas entre Berlín (Alemania), Marsella (Francia), Milán (Italia) y Ginebra (Suiza)- dedicada al auxilio en el Mediterráneo. El jurado subraya “su búsqueda humanitaria para salvar vidas y sus operaciones de rescate en el Mediterráneo”.

La organización se ciñe a un estricto marco jurídico basado en el derecho marítimo

A través de sus operaciones de búsqueda y rescate, firmadas por su barco Ocean Viking e inauguradas en 2016, la organización ha salvado a 38.500 personas. “La organización se ciñe a un estricto marco jurídico basado en el derecho marítimo, estableciendo exigentes estándares para las operaciones de rescate y demostrando que auxiliar a personas en peligro en el mar es una obligación legal”, insiste el jurado. “Una vez abordo, proporciona cuidados médicos y psicosociales a las personas supervivientes, y hace escuchar sus voces dando a conocer sus historias”, agrega.

La doctora ghanesa Eunice Brookman-Amissah.
La doctora ghanesa Eunice Brookman-Amissah.

Eunice Brookman-Amissah

También merece el “Nobel alternativo” Brookman-Amissah, la doctora ghanesa que durante tres décadas ha batallado para garantizar el acceso al aborto seguro en África. Se trata, a juicio del jurado, de “una pionera en el debate sobre los derechos reproductivos de las mujeres en África y ha allanado el camino a la liberalización de las leyes sobre el aborto y un mejor acceso al aborto seguro”.

“Sus esfuerzos han aunado con éxito a personal sanitario, representantes gubernamentales, juristas y activistas en apoyo a las reformas de la ley del aborto en Mozambique, Sierra Leona, Benin, Eswatini y Kenia; así como a su aplicación Ghana, Zambia, Malawi, Senegal y Mauricio, entre otros”, añade.

Phyllis Omido

Comparte el premio con otra mujer, Phyllis Omido, una activista keniana que ha levantado la voz por los derechos de la comunidad Owino Uhuru, que padece intoxicación por plomo desde la instalación de una central de fundición de baterías en sus inmediaciones. En opinión del jurado, ha liderado “una lucha pionera para garantizar los derechos territoriales y ambientales de las comunidades locales, y promover el campo de la legislación ambiental”.

Mother Nature Cambodia

La activista ambiental keniana Phyllis Omido.
La activista ambiental keniana Phyllis Omido.

Por último, el galardón viaja hasta Asia para reconocer la misión de Mother Nature Cambodia, una organización fundada en 2012 que llama a la movilización contra proyectos de construcción destructivos y delitos medioambientales en un entorno, el de Camboya, marcado por la represión contra la sociedad civil.

El jurado subraya precisamente “su activismo audaz y comprometido para proteger el entorno natural de Camboya en un espacio democrático sumamente restringido”. “Trabajan en primera línea junto con las comunidades locales para proteger la naturaleza y los medios de subsistencia, incluso ante la creciente represión gubernamental sobre activistas de la sociedad civil”, señala el Right Livelihood.

Por medio de técnicas innovadoras como los videos virales, la formación y la movilización de jóvenes de Camboya a nivel nacional y local, Mother Nature Cambodia ha contribuido a sacar a la luz y poner fin a delitos ambientales. Entre sus conquistas, figura la paralización de la construcción china de una presa hidroeléctrica que amenazaba a una comunidad indígena y el fin del negocio corrupto de exportación de arena de los estuarios costeros de Koh Kong, que estaba destruyendo el ecosistema local y los caladeros de pesca. Por sus órdagos han pagado un elevado precio: Once de sus activistas han estado en prisión y decenas han sufrido arrestos desde 2015. Su fundador, el español Alejandro González Davidson, ha sido obligado a abandonar el país.

Los galardonados recibirán el reconocimiento -que el año pasado recayó en la defensora de derechos humanos ucraniana Oleksandra Matviichuk- el 29 de noviembre en Estocolmo.