"El Salvador ha roto todos los récords de todas las democracias en toda la historia del mundo". Con estas palabras el presidente de El Salvador, Nayib Bukele (San Salvador, 1981), se ha atribuido la victoria en las elecciones sin esperar a que termine el recuento. Lo cierto es que Bukele ha arrasado a sus competidores y ha logrado más del 85% de los votos, como anticipaban los sondeos. También ha logrado una mayoría aplastante en el Parlamento: 58 de un total de 60 escaños. Renueva su mandato y se convierte en el primer presidente en lograr la reelección, que no estaba permitida por la Constitución. Salvó el escollo otorgándose un permiso de seis meses.

Así es Bukele: un líder cool

Bukele ha convertido la lucha contra las maras y el fin de la extorsión en su gran baza para que los salvadoreños le hayan vuelto a dar su confianza. Ha llevado a las cárceles a más de 70.000 personas. Quien se presenta como el presidente más cool del mundo fue consultor político del FMLN antes de lanzarse a la política en primera fila. Su política de mano dura es ahora un ejemplo para países como Ecuador, que ahora tiene las más altas tasas de criminalidad del continente.

En su intervención desde el Palacio Nacional, junto a su esposa Gabriela Rodríguez, ha dicho: "No vamos a ser sus lacayos", en referencia a los medios españoles, y extranjeros en general. Una pregunta de un enviado español sobre la debilidad de la democracia salvadoreña le ofendió profundamente.

Democracia significa el poder del pueblo, y si los salvadoreños quieren esto, ¿por qué va a venir un periodista español a decirnos lo que los salvadoreños debemos hacer"

nayib bukele, presidente electo

"Me decía un periodista español, ¿por qué quieren desmantelar la democracia? Y yo le dije: Pero ¿de qué democracia nos estás hablando? Democracia significa el poder del pueblo, y si los salvadoreños quieren esto, ¿por qué va a venir un periodista español a decirnos lo que los salvadoreños debemos hacer?", ha añadido. Según Bukele, el concepto de democracia del que le habló este periodista era "el que le dicen sus jefes, allá en España. Pero eso no es democracia; eso sería colonia, imperialismo, elitismo, plutocracia, pueden llamarle como quieran pero no se llama democracia", ha dicho, según informa la agencia Efe. Bukele sigue así la estela de otros dirigentes latinoamericanos que ondean los ecos de un imperialismo extinto con fines populistas.

También da pistas de cuál será su próximo objetivo: lo que queda de prensa independiente. Aún así ahora Bukele no comparecía ante los medios no afines, ni tampoco desde su gobierno se facilitan datos públicos.

En 2019 dio la sorpresa pero en 2024 su victoria estaba cantada. Sus competidores, desde los conservadores de ARENA hasta el FMLN, no han sabido ofrecer un modelo que le haga sombra. Nuevas Ideas, el partido de Bukele, ha logrado más votos que el resto de sus competidores juntos.

"Hay un trauma tan grande con respecto a la violencia y ha tocado a tantas generaciones tantos años y utiliza el discurso para atraer al electorado y lo logra. Sabe que es el punto débil de la población y así moviliza a la gente", afirma desde San Salvador Mónica Campos, periodista en Alharaca.

"Una de las principales estrategias comunicacionales de Bukele es el control de las pandillas. Estamos en un régimen de excepción desde hace dos años. Desde Presidencia dicen que hay un descenso en la tasa de homicidios pero no se puede acceder a los datos.

Las ONG apuntan que hay un cambio en el modus operandi de las bandas: no hay cuerpos en las calles pero hay más desapariciones", añade la reportera. Ha aplicado medidas excepcionales como construir una cárcel gigantesca con capacidad para encerrar a 40.000 pandilleros.

Gurú en las redes sociales

Para los salvadoreños es muy importante que Bukele ha reducido las extorsiones, que sufrían los pequeños comerciantes. "Pagaban una renta a as pandillas y esto se ha controlado. Ha habido detenciones masivas, y así se ha reducido la criminalidad pero esto no soluciona el problema a largo plazo. En algún momento serán liberados", señala la reportera salvadoreña.

El éxito de Bukele no se explica sin su dominio de las redes sociales. Cuenta con 5,9 millones de seguidores en X, antes Twitter. El jefe del gobierno español tiene menos de dos millones. Combina ese recurso a los nuevos medios con una política tradicional, anclada en el credo de sus aliados, los evangelistas.

Aún así, sus verdaderos dioses son los sondeos de opinión. Llegó al poder con la bandera de la lucha contra la corrupción cuando apenas tenía 37 años. En ese momento era el presidente más joven de Latinoamérica y de El Salvador.

Origen, estudios y trabajos de Bukele

Hijo de Armando Bukele Kattán, químico y empresario descendiente de inmigrantes palestinos, y de Olga Cortez. A pesar de su origen palestino, Bukele respalda a Israel. Estudió Ciencias Jurídicas en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA El Salvador), pero no terminó la carrera.

Con 18 años empezó a trabajar en la agencia de publicidad de la familia Obermet, que llevaba las campañas del FMLN, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, reconvertido en partido tras años en la guerrilla. Luego fue responsable del concesionario de motos Yamaha en El Salvador.

Dio sus primeros pasos en política en el FMLN. En 2012 ganó las elecciones municipales en Nuevo Cuscatlán, a 8,5 km de San Salvador. En 2015 fue elegido alcalde de la capital del país. En 2017 fue expulsado por el Tribunal de Ética del FMLN tras declararlo "culpable" de fomentar la división interna. Tres años antes se había casado con Gabriela Rodríguez, psicóloga y bailarina, a quien describe como el amor de su vida. Este domingo, estaba a su lado en el Palacio Nacional celebrando la victoria.

Durante su mandato, ha ido haciéndose cada vez con más poder. En febrero de 2020 dio lo que se denomina un golpe blando tras negarse el Parlamento a sufragar su plan de seguridad por no contar con datos suficientes.

Destituyó la fiscal general y reemplazó a la Corte Suprema para que ningún juez le impidiera optar a la reelección. Bukele se autoconcedió un permiso de seis meses y así hacer posible volver a competir por el cargo. Mientras tanto, ha ocupado el poder su secretaria privada. La Asamblea saliente ya estaba dominada por Nuevas Ideas y en estos comicios han reafirmado su dominio.

Bukele, a quien muchos seguidores ven como un semidios que igual encarcela pandilleros que apuesta por el bitcoin, ya ha hecho historia en El Salvador. No va a quedarse ahí.