La mañana de este domingo, pocas horas después del ataque de Irán a Israel con más de 300 drones y misiles, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha condenado la acción y ha reclamado "responsabilidad y contención" en la respuesta de todos los líderes internacionales, para evitar "a toda costa una escalada" en la violencia.

En un mensaje en X con versiones en español y en inglés, Sánchez ha constatado que "tras una larga y angustiosa noche en la que se ha confirmado la escala del ataque perpetrado por Irán, el Gobierno de España lo condena, como ha condenado y condenará siempre toda forma de violencia que atente contra la seguridad y el bienestar de civiles inocentes". "La respuesta de todos los líderes internacionales exige responsabilidad y contención", ha añadido. "Debemos aprender de la historia y hallar una forma de resolver los conflictos por la vía diplomática, evitando a toda costa una escalada aun mayor".

Pocos minutos después, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, publicaba a través de su cuenta en la misma red social un mensaje semejante, condenando unos ataques "que constituyen un paso muy grave hacia la escalada regional", y haciendo una llamada a la moderación equivalente a la de Sánchez: "La contención es indispensable". "España sigue comprometida con la estabilidad regional y la paz", ha apuntado Albares, antes de confirmar que la colonia española en la zona "está bien" y que las embajadas en la región continúan "operativas".

Reproche de Israel

Los mensajes de Sánchez y Albares se producen junto con las condenas del resto de sus homólogos europeos, y después del reproche directo expresado por altos cargos del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí. Anoche, Daniel Meron, uno de los responsables para Europa de la cancillería hebrea, lamentaba que Sánchez no hubiera condenado el ataque en un primer tuit en el que mostraba su preocupación por la situación en Oriente Próximo. "Presidente del Gobierno español, olvidó condenar el ataque iraní en Israel", escribía Meron en su perfil en X. Su mensaje fue replicado por la cuenta oficial de Exteriores israelí, en inequívoca señal de respaldo.

Mientras Sánchez y Albares condenaban la acción iraní, la vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz, no mencionaba el ataque en un tuit publicado pasadas las diez de la mañana de este domingo, en el que aseguraba "seguir con preocupación la situación en Oriente Próximo". "La diplomacia europea tiene que movilizarse para parar el genocidio en Gaza y frenar la extensión del conflicto", se limitaba a decir.

Reunión telemática del G7

Este domingo han continuado las reacciones de los líderes europeos, haciendo más o menos hincapié en el apaciguamiento. El presidente francés, Emmanuel Macron, condenó un "ataque sin precedentes" que "amenaza con desestabilizar la región". "Expreso mi solidaridad con el pueblo israelí y el compromiso de Francia con la seguridad de Israel, de nuestros socios y con la estabilidad regional", indicó el presidente galo en la red social X, antes de llamar a la "prudencia" y asegurar que "Francia trabaja en la desescalada con sus socios". Pocas horas antes, el ministro de Exteriores francés, Stéphane Séjourné, condenaba enérgicamente el ataque iraní y acusaba a Teherán de "superar un nuevo escalón en las acciones de desestabilización" de la región.

Desde Bruselas, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, condenaba el "flagrante e injustificable" ataque y pedía a Teherán que cese de inmediato las hostilidades. "Hago un llamamiento a Irán y a sus representantes para que cesen inmediatamente estos ataques. Todos los actores deben abstenerse ahora de una nueva escalada y trabajar para restablecer la estabilidad en la región", añadió.

Por su parte, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, presidenta de turno del G7, ha convocado una reunión por videoconferencia de los mandatarios del grupo para discutir la situación. El encuentro tendrá lugar a primera hora de la tarde. "Expresamos nuestra profunda preocupación por una mayor desestabilización de la región y seguimos trabajando para evitarla", indicó poco después Meloni en redes sociales, antes de reiterar su condena de los ataques.