Son tiempos convulsos. Por noveno año consecutivo, tal y como recoge el último balance del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI, por sus siglas en inglés), el gasto militar mundial aumentó hasta alcanzar la cifra récord de 2,44 billones de dólares (unos 22.200 millones de euros). Además, por primera vez desde 2009, éste aumentó en los cinco continentes, con incrementos significativos en Europa, Asia y Oceanía y Oriente Medio.

La OTAN comienza a despertar

Una década después de que los miembros de la Alianza Atlántica se comprometieran formalmente a destinar el 2% del PIB a su gasto en defensa, requisito verbal pero no excluyente para formar parte de la organización, sólo 11 de los 31 miembros alcanzaron (o superaron) esta cifra en 2023. En total, la OTAN gastó 1,34 billones de dólares, lo que representa el 55% de todo el mundo. España, junto a Bélgica y Luxemburgo, está a la cola de la organización en gasto de defensa, y no se prevé que alcance el 2% exigido hasta 2029 (actualmente invierte el 1,3%).

Estados Unidos, con un aumento del 2,3% hasta alcanzar los 916.000 millones de dólares, continúa siendo el país del mundo que más dinero invierte en gastos militares, seguido de China, Rusia, India y Arabia Saudí. Entre los cinco, contabilizan el 61% del gasto mundial total.

Desde Pekín, las autoridades han destinado 296.000 millones de dólares al gasto militar, un incremento del 6% respecto a 2022, y que además supone la mitad del gasto en Asia y Oceanía, donde sus vecinos han justificado sus propios aumentos como contrapartida al de China. Japón ha destinado 50.200 millones al presupuesto militar, un 11% más, una tasa de crecimiento que también ha experimentado Taiwán, hasta llegar a los 16.600 millones de dólares.

Ucrania reduce la brecha con Rusia

Tras un aumento del 51%, incentivado por las ayudas recibidas por parte de Estados Unidos, que esta semana ha aprobado un nuevo paquete de ayudas tras meses de bloqueo, Ucrania fue en 2023 el octavo país que más invirtió en defensa.

No obstante, el gasto militar de Rusia, después de un año de invasión a gran escala de Ucrania, fue un 24% mayor que en 2022, año en el que comenzó la guerra, y un 57% más que en 2014, fecha en la que se anexionó la península de Crimea. Son las cifras más altas desde la disolución de la Unión Soviética en 1991.

Cifra récord en Oriente Medio

El atentado terrorista de Hamas y la posterior invasión de Gaza por parte de Israel han provocado que el gasto militar en Oriente Medio se dispare un 9% respecto a 2022, hasta alcanzar los 200.000 millones de dólares. Es la mayor tasa de crecimiento anual registrada en la última década en la zona.

Israel, que ha experimentado el mayor incremento regional tras Arabia Saudí, ha destinado a su defensa 27.500 millones de dólares, mientras que Irán ha sido el cuarto país de Oriente Medio en gasto militar, con 10.300 millones. Además, según los datos del SIPRI, la parte del gasto militar iraní asignada al
Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica ha crecido, entre 2019 y 2023, desde el 27% al 37%.

La inseguridad dispara el gasto en Latinoamérica

En esta región del mundo, especialmente en Centroamérica y el Caribe, donde varios países han llegado a recurrir al ejército para combatir contra las bandas criminales, el gasto ha crecido un 54% en los últimos diez años. Entre ellos destaca la República Dominicana, con un aumento del 14% como consecuencia de la crisis que atraviesa Haití.