Arranca fuerte la última semana de testimonios en el juicio penal que enfrenta el ex presidente Donald Trump en Nueva York. Este lunes ha comparecido Michael Cohen, ex abogado y mano derecha del magnate inmobiliario, que le pagaba para que le resolviera problemas. Así ha reconocido Cohen que era lo que se denomina en inglés un fixer, aunque entre sus atribuciones estaba mentir para salvar la cara, y todo lo demás, de Donald Trump.

Al empresario, conocido antes de lanzarse a conquistar la Casa Blanca por su participación en un reality llamado The Apprentice (El aprendiz) le preocupaba las historias de sus relaciones con mujeres que podían salir a la luz y que podrían perjudicar su campaña presidencial en 2016.

"Prepárate, porque cuando esto [su candidatura a la presidencia] se anuncie, van a salir muchas mujeres denunciando casos", le dijo Trump a Cohen, según su propio testimonio en el juicio penal. Y a Trump le inquietaban esas historias, según ha dicho el testigo citado por la Fiscalía.

Trump, que será el candidato republicano a la Casa Blanca una vez que sea elegido formalmente en la Convención Republicana de julio, es el primer ex presidente que se enfrenta a un juicio penal acusado de falsificar documentos y así ocultar el pago a la actriz porno conocida como Stormy Daniels por silenciar su relación diez años antes de su campaña presidencial. En su comparecencia Stormy Daniels relató con detalle la semana pasada su encuentro con Donald Trump, que se había casado con la modelo eslovena Melania Knavs un año antes.

Cohen fue quien pagó 130.000 dólares a Stormy Daniels para que no relevara su encuentro sexual con el magnate inmobiliario. Trump registró como "gastos legales" este abono y el pago a Cohen. El ex presidente se enfrenta a 34 cargos por falsificación de documentos comerciales.

No fue la única historia que tuvo que tapar. Negoció con The National Enquirer para que adquiriera la historia de Karen McDougal, ex modelo de Playboy, y así no se publicara. Cuando le dijo a Trump que esa operación costaría 150.000 dólares, le contestó que no había problema.

Durante años Michael Cohen fue un fiel escudero de Trump pero ahora se ha convertido en uno de sus más acérrimos enemigos. Como ha mentido al Congreso en repetidas ocasiones, es fácil que se ponga en duda su testimonio.

Cohen ya había declarado en contra de Trump durante el juicio civil por fraude celebrado en Nueva York donde le responsabilizó de inflar de manera ficticia sus activos para obtener mejores condiciones de crédito. Ese proceso resultó en una multa de 364 millones de dólares que el magnate está recurriendo.

El ex presidente se declara inocente y se presenta como víctima de una caza de brujas, orquestada para evitar que regrese a la Casa Blanca. Donald Trump perdió en las elecciones presidenciales de noviembre de 2020 frente al demócrata Joe Biden, pero nunca ha reconocido su derrota. En vísperas de la toma de posesión, alentó a sus seguidores a que impidieran que se certificara la victoria de Biden en el Congreso. Prometió volver y en ello está.

Todo indica que la contienda electoral será muy ajustada. En los últimos sondeos difundidos por The New York Times, Trump va en cabeza en cinco de seis estados clave: Michigan, Arizona, Nevada, Georgia y Pensilvania. Biden solo le supera en Wisconsin. De momento, no parece que la batalla legal que libra en varios frentes le esté perjudicando.