El pulso entre el candidato nacionalpopulista a la Presidencia de Rumaía y su rival, el europeísta alcalde de Bucarest Nicușor Dan, marca la elección más importante en este país de Europa Oriental desde el fin del comunismo. George Simion, líder de Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR) habría logrado el 48,7% mientras que Nicușor Dan tendría el 51,2%, según los resultados provisionales. Simion ha asegurado que se ha cometido fraude electoral. La participación ha superado los 11,2 millones, el 64,7%.

George Simion, de 38 años, sigue el manual de Donald Trump. Como el presidente de EEUU, el candidato nacionalpopulista a la Presidencia de Rumanía mantiene que ha ganado y así lo ha escrito en X. "Soy el nuevo presidente de Rumanía".

"Somos los claros ganadores de estas elecciones. Reivindicamos la victoria en nombre del pueblo de Rumania. Es quien ha decidido que quiere un cambio real, un cambio a mejor", ha dicho al conocer los primeros sondeos, según Agerpress.

Simion ha sembrado las dudas hasta el último minuto sobre los resultados electorales, en el caso de que no certificaran su victoria en la primera vuelta de las presidenciales.En las últimas horas de la jornada electoral, Simion ha denunciado que había numerosos fallecidos en las listas electorales. "No es desinformación, es un hecho. Llamen a este número en caso de que tengan sospechas", ha escrito en X. "Estamos determinados a evitar el fraude. Mi opositor está aún en campaña. Van a tratar de hacer un Euromaidan. Pero vamos a ganar", decía la víspera, mientras un barbero repasaba su corte de pelo.

Dan, de 55 años, matemático de formación, está avalado por una buena gestión como alcalde de Bucarest. Defiende la integración europea y ha recibido el respaldo del primer ministro polaco, Donald Tusk, y del presidente francés, Emmanuel Macron. El domingo por la tarde se ha acercado al barrio de Regie, donde hay mucha población universitaria, para mostrar su satisfacción por la afluencia de los jóvenes a las urnas. "Mucha gente joven ha votado lo que muestra que los jóvenes son conscientes de que vivimos en un momento de inflexión", ha dicho Dan. En su primera intervención después del cierre de las urnas, Dan llamó a la unidad y a luchar contra la polarización del país.

Tándem con Georgescu

Este domingo George Simion se ha acercado a votar en compañía de su esposa Ilinca, y acompañado de Călin Georgescu, quien fuera descalificado como candidato a la Presidencia tras vencer por sorpresa en la primera vuelta en noviembre.
El Tribunal Constitucional anuló la primera vuelta tras detectar injerencias vinculadas a Rusia en redes sociales a favor de Georgescu.

Posteriormente Georgescu, que se presentaba como independiente pero era pro Kremlin, fue inhabilitado. Entonces recogió el testigo George Simion, quien ha prometido que le nombrará primer ministro, a pesar de que el líder de AUR asegura que no defiende al Kremlin ni busca salir de la OTAN o la UE.

Simion, que se hizo conocido como hooligan futbolero, es ahora vicepresidente del grupo de Conservadores y Reformistas en el Parlamento Europeo, en el que se integran los Hermanos de Italia de Giorgia Meloni, y el Ley y Justicia, liderado en la sombra por Jarosław Kaczyński. Simion también admira a Viktor Orbán, y defiende el fin de la ayuda a Ucrania, país al que no puede entrar por cuestionar sus fronteras.

La victoria de Simion en primera vuelta, por el 41%, el doble de su rival, provocó al día siguiente la dimisión del primer ministro socialdemócrata Marcel Ciolacu porque no considera ya "legítima" la coalición que encabezaba. Su coalición con el Partido Nacional Liberal (PNL, de centroderecha) y la Unión Democrática de los Húngaros de Rumanía (UDMR) quedó en cuestión al quedar fuera de la segunda vuelta su candidato a la Presidencia, Crin Antonescu. Simion ha intentado atraer a la minoría húngara pero si éxito.

Voto contra el establishment

La población de Rumanía expresó así su ira contra el establishment, a quien culpa de la rampante corrupción, y de que estén perdiendo oportunidades de avance económico. Rumanía ha realizado impresionantes progresos económicos desde su adhesión a la UE en 2007, con un PIB per cápita que ha pasado del 44% de la media de la UE al 78%.

Sin embargo, muchos rumanos se quejan del retroceso en los últimos cinco años. La inflación ha sido la más alta de la UE, las mejoras en el nivel educativo han retrocedido y la lucha contra la corrupción parece haber perdido impulso. Más de cinco millones de rumanos han abandonado el país, muchos en busca de un trabajo mejor remunerado. Simion obtuvo más del 60% de los votos de la diáspora en la primera vuelta. Pero Dan también encarna el voto contra el establishment, ya que ha sido un abanderado de la lucha contra la corrupción.

"Rumanía en los 80 era como la Corea del Norte de Europa. Creció con mitos sobre su grandeza que pudieron perdurar cuando no salían del país. Cuando salieron los rumanos vieron el contraste entre la propaganda y la realidad. Vieron que es un país con problemas estructurales terribles. Así hay un descontento de los rumanos que casi lleva al nihilismo. Los que están fuera quieren que arda el sistema. Quieren que vuelva la grandeza con esos nacionalpopulistas", explica el analista Víctor Vasilescu, de origen rumano. 

De esta manera, Rumanía, país vital para la OTAN por su papel en el flanco oriental, está en plena crisis institucional, con un primer ministro interino. El presidente tiene gran relevancia en política internacional, de seguridad y de defensa. La UE y la OTAN respiran con alivio al conocer la victoria de Dan. Queda por saber qué hará Simion si sigue sin aceptar la derrota.