“Las acciones y la retórica atroces de este Gobierno israelí han continuado. Están aislando a Israel de sus amigos y socios en todo el mundo, socavando los intereses del pueblo israelí y dañando la imagen del Estado de Israel ante los ojos del mundo”, denunció este martes el ministro de Exteriores británico, el laborista David Lammy. Como una cascada, el lanzamiento de una nueva ofensiva terrestre sobre la castigada Franja de Gaza y el incierto destino de una población sometida a cerca de 20 meses de guerra -los dos últimos sin acceso de ayuda humanitaria- han acelerado el aislamiento internacional de Netanyahu y de su gobierno, el más ultraderechista de la historia.
El apoyo que durante año y medio le dispensaron a Netanyahu algunos gobiernos occidentales ha comenzado a ceder, en mitad de la fatiga por un guerra devastadora -más de 53.000 asesinados y 150.000 heridos-, las implicaciones de seguridad que implica la continuación de una guerra que alimenta la indignación de la calle árabe y la sensación cada vez más extendida -interna y externamente- de que, sin estrategia trazada, la perpetuación de la operación militar israelí sirve únicamente a la supervivencia del primer ministerio y a la cohesión de su Ejecutivo, con el ala más ultra favorable a la ocupación de la Franja, la limpieza étnica y la negativa más férrea a cualquier acceso de ayuda humanitaria.
La Unión Europea revisará el acuerdo de asociación con Israel
Desde el lunes las reacciones de condena se han sucedido sin tregua. A última hora de este martes la Unión Europea confirmó que la propuesta presentada por los Países Bajos de revisar el acuerdo de asociación entre los Veintisiete e Israel ha reunido el apoyo suficiente para ser aprobada. Kaja Kallas, alta representante de la organización para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, indicó que solicitará la revisión, aunque desde Bruselas sostienen que la decisión es reversible y está sujeta a los avances que se produzcan.
También Francia se había mostrado partidario de someter a revisión el acuerdo de asociación ante las acciones militares de Israel en Gaza y las preocupaciones sobre posibles violaciones de derechos humanos. En 2022, los ministros de Asuntos Exteriores de la UE acordaron reanudar el diálogo anual con Israel a través del Consejo de Asociación UE-Israel, que había estado suspendido desde 2012 debido a tensiones políticas.
El lunes Reino Unido, Francia y Canadá difundieron una declaración conjunta advirtiendo de que tomarán "acciones concretas" si Israel no detiene su ofensiva militar y no permite el acceso humanitario adecuado a Gaza. Francia, en particular, ha criticado la limitada apertura de Israel para permitir la entrada de ayuda humanitaria, calificándola de insuficiente. “No nos quedaremos de brazos cruzados mientras el Gobierno de Netanyahu lleva a cabo estas acciones atroces. Si Israel no cesa la nueva ofensiva militar y levanta las restricciones a la ayuda humanitaria, tomaremos nuevas medidas concretas en respuesta”, alertaron.
Reino Unido suspende negociaciones comerciales
El ministro de Asuntos Exteriores galo, Jean-Noël Barrot, advirtió de que la reciente ofensiva israelí en Gaza debe detenerse o Israel se enfrentará a sus consecuencias. En mitad del incremento de tropas israelíes en Gaza y la muerte de decenas de gazatíes en los bombardeos indiscriminados, Reino Unido anunció una pausa en las negociaciones de un acuerdo de libre comercio con Israel y convocó al embajador israelí. “La respuesta del Gobierno británico sigue siendo insuficiente para obligar a Israel a cambiar de rumbo”, advirtieron desde Amnistía Internacional.
“La suspensión de las negociaciones comerciales lamentablemente no presionará a Israel para que modifique sus acciones ilegales. Del mismo modo, sancionar a unos pocos colonos, en lugar de prohibir todos los productos de los asentamientos, no servirá para cambiar el enfoque de Israel. Reino Unido debe detener inmediatamente todas las transferencias de armas a Israel, incluidos los componentes para los aviones de combate F-35 que actualmente están devastando Gaza. También debe prohibir las inversiones en empresas y bancos que mantienen la ocupación ilegal y el sistema de apartheid de Israel, así como las importaciones procedentes de los asentamientos ilegales”, agregan.
Trump muestra señales de hartazgo con Netanyahu
La relación de Netanyahu con la administración Trump también se ha resentido en los últimos días ante la obstinación del israelí por escalar de nuevo la guerra en Gaza, en mitad de una nueva ronda de negociaciones indirectas con mediación de Qatar y Egipto que este martes quedaron en suspenso. El primer ministro qatarí reconoció en público que “no iban a ningún sitio”. Fuentes qataríes señalaron a El Independiente que parte de ambas delegaciones permanecían en Doha, pero sin esperanzas de registrar algún avance.
Según la web Axios, Trump ha expresado su frustración por la prolongación del conflicto en Gaza y la crisis humanitaria que ha provocado, con dos millones de personas al borde de la hambruna y que han sufrido continuos desplazamientos forzados. Según funcionarios estadounidenses citadas por la publicación, Trump ha instado a sus asesores a comunicar al primer ministro Netanyahu su deseo de "poner fin" al conflicto. “El presidente está frustrado por lo que está sucediendo en Gaza. Quiere que la guerra termine, quiere que los rehenes regresen a casa, quiere que se envíe ayuda y quiere comenzar a reconstruir Gaza”, en palabras de un funcionario de la Casa Blanca.
Aunque ambos gobiernos niegan que Trump esté considerando retirar su apoyo a Israel, reconocen diferencias en sus enfoques: Trump busca una resolución del conflicto, mientras que Netanyahu parece decidido a intensificarlo. Tras su viaje a la región de la semana pasada, el republicano considera deseable un acuerdo que sepulte la guerra. Estados Unidos ha estado presionando tanto a Israel como a Hamás para que acepten una nueva propuesta presentada por el enviado de la Casa Blanca, Steve Witkoff, para un acuerdo sobre los rehenes y el alto el fuego. Witkoff ha estado hablando directamente con Netanyahu y su principal asesor, Ron Dermer, y con los líderes de Hamás a través de un canal secreto facilitado por el empresario palestino-estadounidense Bishara Bahbah.
Ningún camión de ayuda llegó a su destino
Entre Netanyahu y Trump se ha abierto otra grieta: la que representan las conversaciones con Irán. Trump ha mantenido conversaciones con Netanyahu sobre un posible acuerdo nuclear con Irán, dejando claro que prefiere la diplomacia pero está dispuesto a considerar acciones militares si no se alcanza un acuerdo.
Esta tensión latente tuvo una muestra más esta semana. El vicepresidente estadounidense JD Vance, que se había desplazado a Roma para asistir el domingo a la misa de inicio de pontificado del Papa León XIV, tenía previsto continuar viaje hacia Tel Aviv. La falta de avances en las conversaciones y la decisión de Netanyahu de redoblar la ofensiva militar le persudiaron finalmente de mantener en su agenda la visita al Estado judío.
Otra evidencia de ese distanciamiento fue la decisión de Trump de actuar unilateralmente para garantizar la liberación del rehén estadounidense-israelí Edan Alexander, en lugar de esperar a que Israel aceptara un acuerdo más amplio. Este martes el gabinete israelí autorizó la entrada de 100 camiones de ayuda a Gaza, tras recibir críticas internacionales por permitir sólo seis el lunes. Sin embargo, ninguno de los camiones llegó a su destino debido a problemas de tráfico, logística y seguridad, según informó la ONU en su informe diario. Los camiones, que transportaban principalmente alimentos para bebés, se encuentran atrapados en el lado palestino del paso fronterizo de Kerem Shalom.
Desde Washington la lectura fue que la autorización israelí de aumentar el número de camiones -en contra de la opinión de los ministros más ultras del Gabinete- era una cesión a la creciente presión internacional. Pero la retórica del Gobierno israelí sigue instalado en el desafío a cualquiera que discuta su estrategia. “El Mandato Británico terminó hace exactamente 77 años. La presión externa no desviará a Israel de su camino en la defensa de su existencia y seguridad frente a los enemigos que buscan su destrucción”, respondió al Gobierno británico el ministerio de Asuntos Exteriores israelí.
Reacciones internacionales en las últimas 48 horas
Reino Unido
Suspensión de negociaciones comerciales: El gobierno británico suspendió las conversaciones para un acuerdo de libre comercio con Israel, calificando las acciones israelíes en Gaza como "monstruosas" y "extremismo peligroso".
Sanciones: Se impusieron sanciones a colonos israelíes y organizaciones vinculadas a la violencia en Cisjordania.
Unión Europea
Revisión del Acuerdo de Asociación: A petición de 17 países, incluida España, la UE acordó revisar su acuerdo de asociación con Israel, citando violaciones de derechos humanos en Gaza.
Francia
El ministro de Exteriores francés, Jean-Noël Barrot, declaró que la ofensiva israelí en Gaza debe cesar o habrá consecuencias, calificando la situación en Gaza como "intolerable".
Australia y otros países
Declaración conjunta: Australia, junto con 22 países, emitió una declaración conjunta condenando a Israel por restringir la ayuda humanitaria en Gaza y exigiendo el restablecimiento completo de las operaciones humanitarias.
Suecia
Condena de planes de anexión: La ministra de Exteriores sueca, Maria Malmer Stenergard, condenó los planes israelíes de tomar control permanente de Gaza, afirmando que, de significar anexión, sería ilegal según el derecho internacional.
Estados Unidos
Presión política: El senador Peter Welch, junto con otros miembros del Partido Demócrata, presentó una resolución instando a la administración Trump a presionar a Israel para que ponga fin al bloqueo de ayuda en Gaza.
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