La relación entre Elon Musk y Donald Trump, que durante meses fue uno de los ejes de la política estadounidense, ha sufrido una ruptura pública y notoria en los últimos días. El desencadenante principal ha sido la aprobación en la Cámara de Representantes del megaproyecto fiscal y presupuestario impulsado por Trump, conocido como el 'One Big Beautiful Bill Act', que Musk ha calificado de "decepcionante" y contrario a los principios de eficiencia y reducción del gasto que él mismo defendía como asesor del gobierno.

Motivos del enfado de Elon Musk

1. Aumento del déficit y el gasto público

Elon Musk criticó abiertamente el proyecto de ley por aumentar el déficit presupuestario de Estados Unidos, estimado en 3,8 billones de dólares adicionales para 2034 según la Oficina de Presupuesto del Congreso. "Me decepcionó ver el enorme proyecto de gasto, que no solo aumenta el déficit presupuestario, sino que también socava el trabajo que está haciendo el equipo de DOGE", declaró Musk en CBS.

2. Socava la misión de eficiencia gubernamental

Como jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), Elon Musk había liderado recortes masivos en la burocracia federal, con el objetivo de ahorrar cientos de miles de millones de dólares. Sin embargo, considera que el nuevo paquete fiscal "deshace" esos avances y contradice la misión de eficiencia que le fue encomendada.

3. Discrepancias sobre política fiscal y energética

El paquete, impulsado por Donald Trump y los republicanos, extiende los recortes fiscales de 2017, incrementa el gasto en seguridad fronteriza, impone requisitos laborales para Medicaid y elimina incentivos a las energías limpias. Musk, que ha defendido la innovación y la transición energética, ve con preocupación la eliminación de estos créditos y el impacto negativo sobre el déficit.

4. Frustración con la burocracia y el entorno político

En entrevistas recientes, Elon Musk ha manifestado su frustración por los obstáculos al intentar reformar la administración federal y por la falta de apoyo a sus propuestas de eficiencia. "La situación de la burocracia federal es mucho peor de lo que me imaginaba", afirmó en una entrevista con The Washington Post.

5. Distanciamiento personal y político

Aunque Musk fue uno de los mayores donantes de la campaña de Donald Trump y su principal asesor externo, en las últimas semanas ha anunciado su salida del gobierno y su intención de centrarse en sus empresas, como Tesla y SpaceX. Este distanciamiento se ha visto reflejado también en la reducción de sus donaciones políticas y en críticas públicas a otros asesores de Trump, como Peter Navarro, a quien llamó “moron” en X, -antes Twitter-.

Reacciones en redes sociales

El propio Elon Musk ha utilizado su cuenta de X para comunicar su salida del gobierno y agradecer a Trump la oportunidad, aunque subrayando su decepción con el rumbo fiscal. Sin embargo, en la misma red n la misma red social, Musk ha respondido a críticas y defendido su gestión:

El enfado de Musk con Trump se debe principalmente a la aprobación de un paquete fiscal que, en su opinión, contradice el trabajo de eficiencia y reducción del gasto que él lideró desde que Trump asumió la presidencia de los Estados Unidos y le nombró jefe del DOGE, aumenta peligrosamente el déficit y elimina incentivos clave para la innovación y la transición energética.

Este desencuentro marca el fin de una colaboración que fue crucial en el inicio del segundo mandato de Donald Trump y deja a Musk enfocado nuevamente en sus empresas y proyectos tecnológicos.