El Gobierno laborista británico secunda la posición del Ejecutivo español en el conflicto del Sáhara Occidental, pero sin reconocer la marroquinidad de la ex provincia española y defendiendo el respeto al principio de la autodeterminación, "una doble particularidad" subrayada por la diplomacia argelina al reaccionar al anuncio en el que el régimen alauí trata de apuntarse un nuevo tanto en su agresiva política exterior.

La decisión de Reino Unido ha sido anunciada por el ministro de Exteriores británico David Lammy durante una visita oficial a Marruecos. “La propuesta marroquí es la base más creíble, viable y pragmática para alcanzar una solución duradera”, ha declarado Lammy en una comparecencia conjunta con su homólogo marroquí, Naser Burita.

"En este contexto, Reino Unido, al alentar a las partes pertinentes a que participen de manera urgente y positiva en el proceso político liderado por las Naciones Unidas, considera que la propuesta de autonomía de Marruecos, presentada en 2007, es la base más creíble, viable y pragmática para una solución duradera de la controversia", subraya el comunicado conjunto publicado en la página web del ministerio de Exteriores británico.

El Sáhara Occidental, en el comunicado conjunto británico-marroquí

8. El Reino Unido reconoce la importancia de la cuestión del Sáhara Occidental para el Reino de Marruecos y sigue de cerca la dinámica positiva actual en este asunto bajo el liderazgo de Su Majestad el Rey Mohammed VI.

9. Como miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el Reino Unido coincide con Marruecos en la urgente necesidad de encontrar una solución a este antiguo conflicto, que redundaría en beneficio de todas las partes. El estancamiento del proceso político y el conflicto en curso impiden que la región alcance su pleno potencial social y económico y obstaculizan la integración, la seguridad y el desarrollo regionales. Hace tiempo que se debería haber llegado a una solución y avanzado en esta cuestión, lo que reforzaría la estabilidad del norte de África y relanzaría la dinámica bilateral y la integración regional.

10. Ambos países apoyan y consideran vital el papel central del proceso liderado por las Naciones Unidas para reunir a las partes y hacer avanzar la cuestión con el fin de alcanzar una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable, y reafirman su pleno apoyo a los esfuerzos del Enviado Personal del Secretario General de las Naciones Unidas, Sr. Staffan de Mistura. Con este fin, el Reino Unido está dispuesto, dispuesto y comprometido a prestar su apoyo activo y su compromiso al Enviado Personal y a las partes para alcanzar dicha solución a esta controversia.

11 . En este contexto, el Reino Unido, al alentar a las partes pertinentes a que participen de manera urgente y positiva en el proceso político liderado por las Naciones Unidas, considera que la propuesta de autonomía de Marruecos, presentada en 2007, es la base más creíble, viable y pragmática para una solución duradera de la controversia.

12. El Reino Unido y el Reino de Marruecos expresaron su convicción compartida de que era urgente renovar los esfuerzos para apoyar al Grupo de Expertos Políticos en la búsqueda de una solución, subrayando que la única solución viable y duradera será aquella que sea mutuamente aceptable para las partes pertinentes y se alcance mediante un compromiso. Se comprometieron a alcanzar este objetivo, con la convicción de que, con la buena voluntad de todas las partes, se podría encontrar una solución muy pronto. Con ese fin, el Reino Unido seguirá actuando de forma bilateral, en particular en los ámbitos económico, regional e internacional, en consonancia con esta posición, para apoyar la resolución del conflicto.

13. Los dos ministros debatieron cómo avanzar en esta cuestión y, en ese contexto, el Reino Unido acogió con satisfacción la voluntad de Marruecos de colaborar de buena fe con todas las partes pertinentes para ampliar los detalles de lo que podría suponer para la región la autonomía dentro del Estado marroquí, con vistas a reanudar negociaciones serias en condiciones aceptables para las partes.

Desde Rabat, Burita ha calificado la posición británica de “una evolución importante”. A su juicio, el Reino Unido se suma así a otros miembros permanentes del Consejo de Seguridad —Estados Unidos y Francia— así como a España, Alemania o Bélgica, en el respaldo a la iniciativa marroquí, aunque las posiciones tienen diferentes grados de apoyo. “Esta dinámica no es un intento de consolidar el statu quo, sino una vía para lograr una solución definitiva”, ha indicado el ministro, quien calificó de “histórica” la visita de Lammy, la primera de un jefe de la diplomacia británica a Marruecos desde 2011.

Matices en Londres, reacción en Argel

El Gobierno de Argelia, que respalda al Frente Polisario, ha expresado su pesar ante el cambio británico y lo ha definido como una postura de “doble particularidad”. En un comunicado difundido este domingo, el Ministerio de Asuntos Exteriores argelino ha lamentado el respaldo británico al plan de autonomía, al tiempo que ha subrayado que Londres no ha reconocido la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, una hecho que sí han hecho Estados Unidos y Francia.

"En dieciocho años de existencia, este plan nunca ha sido presentado a los saharauis como base de negociación, ni ha sido tomado en serio por los enviados de la ONU que se han sucedido en este cargo", reza el comunicado argelino. Argel denuncia "la vacuidad de la iniciativa marroquí de autonomía y su incapacidad para ofrecer una solución seria y creíble al conflicto del Sáhara Occidental" y acusa a Rabat de promover una estrategia de hechos consumados para “ganar tiempo” y “acostumbrar a la comunidad internacional a una ocupación ilegal”.

Argel valora, no obstante, que Reino Unido reafirmara públicamente su compromiso con el principio de autodeterminación y no respaldara explícitamente la soberanía marroquí. “Reino Unido no ha mencionado ni apoyado la supuesta soberanía marroquí sobre el territorio del Sáhara Occidental y, por lo tanto, no respalda la ocupación ilegal de este territorio no autónomo en el sentido de la legalidad internacional". Según la diplomacia argelina, Lammy ha reafirmado "públicamente y solemnemente" en una conferencia de prensa "el compromiso del Reino Unido con el principio del derecho a la autodeterminación".

"En vista de esta doble particularidad de la nueva posición británica sobre la cuestión del Sáhara Occidental, Argelia expresa el deseo de que, en su calidad de miembro permanente del Consejo de Seguridad, el Reino Unido siga exigiendo a Marruecos que asuma sus responsabilidades internacionales y continúe velando por el respeto de la legalidad internacional y, en particular, de la doctrina de las Naciones Unidas en materia de descolonización»" concluye el comunicado.

Un conflicto camino del medio siglo

El conflicto del Sáhara Occidental permanece sin solución desde la retirada española en 1975. Marruecos controla aproximadamente el 80 % del territorio y propone una autonomía bajo su soberanía. El Frente Polisario, que proclama la República Árabe Saharaui Democrática, reclama un referéndum de autodeterminación, opción que es el marco oficial de Naciones Unidas.

El respaldo británico al plan marroquí no modifica formalmente el equilibrio jurídico del proceso negociador liderado por la ONU ni su naturaleza como la última colonia de África. Staffan de Mistura, enviado del Secretario General, mantiene sus esfuerzos para reactivar las conversaciones entre las partes, sin avances tangibles hasta la fecha.