La Starship de SpaceX, el cohete más grande y potente jamás construido, sufrió un importante revés en su programa de desarrollo al explotar catastróficamente durante una prueba de encendido estático en su base de Starbase, Texas. Este incidente forma parte de las preparaciones para el décimo vuelo de prueba de la Starship. Además, representa un nuevo desafío para Elon Musk de llevar a la humanidad a la Luna y Marte.

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Décimo vuelo de prueba

La reciente prueba se encontraba preparándose para el décimo intento de vuelo integral de Starship, una misión de gran expectación. Este intento representaba el siguiente paso crucial en la hoja de ruta de SpaceX para su sistema de transporte interplanetario. Cada una de las pruebas de vuelo anteriores ha proporcionado datos valiosos. Estos datos han permitido a los ingenieros refinar el diseño y los procedimientos operativos de Starship.

Se esperaba que este décimo intento avanzara aún más en la demostración de las capacidades del vehículo. Así, acercaría a la compañía a su objetivo final de lograr una reutilización completa y vuelos rutinarios. Estos elementos son fundamentales para la visión de Elon Musk de establecer una base lunar y, eventualmente, una ciudad en Marte.

¿Qué ha ocurrido?

Ayer, 18 de junio de 2025, el prototipo Starship que se estaba preparando para la décima prueba de vuelo sufrió una anomalía mientras se encontraba en la plataforma de pruebas en Starbase, Texas. Esto resultó en una explosión catastrófica del vehículo, generando una enorme bola de fuego y una densa columna de humo.

El incidente ocurrió durante un encendido estático, una prueba rutinaria en la que los motores del cohete se encienden mientras el vehículo permanece anclado al suelo. Aunque la explosión fue dramática y causó daños significativos en el sitio de prueba, SpaceX ha confirmado que no hubo heridos, ya que se "mantuvo un área de seguridad alrededor de la zona".

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