El ambicioso proyecto de robotaxis de Tesla, impulsado por Elon Musk, ha dado sus primeros pasos en las calles. Promete una revolución en el transporte urbano. La visión de vehículos autónomos operando sin intervención humana ha generado mucha expectación por ver cómo funcionaban. A medida que estos 'taxis' del futuro comienzan a circular, la atención se centra no solo en sus capacidades innovadoras. También se enfocan en los desafíos de la implementación de una tecnología tan avanzada en el complejo entorno de las ciudades.

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Lanzamiento de estos coches

El 22 de junio de 2025 marcó un hito para la historia y para Tesla con el lanzamiento de su servicio de robotaxis en Austin, Texas. Aunque Elon Musk había prometido previamente vehículos totalmente autónomos sin necesidad de intervención humana, la realidad de este lanzamiento incluye la presencia de un monitor de seguridad de Tesla en el asiento del pasajero delantero. Este supervisor no interviene activamente en la conducción. Sin embargo, su presencia asegura que el sistema funcione correctamente. También puede tomar el control si surge alguna incidencia, priorizando así la seguridad en esta fase experimental.

Este paso representa la culminación de años de desarrollo en la tecnología "Full Self-Driving" (FSD) de Tesla. El lanzamiento ha generado una gran expectación y ha puesto a prueba la capacidad de la tecnología de Tesla para desenvolverse en entornos urbanos complejos. La iniciativa está siendo analizada de cerca no solo por los usuarios entusiastas, sino también por los organismos reguladores y la competencia.

¿Qué expectativas había en ellos?

Además, se esperaba que estos vehículos aportaran una eficiencia y reducción de costes significativas. Superarían a los servicios de taxi tradicionales gracias a la eliminación del factor humano y la optimización de rutas por inteligencia artificial. Elon Musk solía destacar la superioridad tecnológica de la IA de Tesla, alimentada por datos de millones de vehículos en carretera. Según él, esto permitiría a los robotaxis aprender y adaptarse a situaciones complejas antes que la competencia.

Estas declaraciones, a menudo acompañadas de fechas de lanzamiento optimistas, mantenían la expectativa de que el "futuro autónomo" estaba siempre a la vuelta de la esquina. Con respecto a las normas de tráfico, la expectativa principal era que, al ser controlados por una IA, los robotaxis serían más seguros y más obedientes a las leyes de tráfico que los conductores humanos. Se preveía una conducción "superhumana". Esta reduciría drásticamente los accidentes, cumpliría las normas de manera impecable y se adaptaría a las peculiaridades locales. Así se facilitaría su aprobación regulatoria a nivel global.

Incidentes que está habiendo

Apenas unos días después de su lanzamiento en Austin, Texas, los robotaxis de Tesla se han visto envueltos en una serie de incidentes que han levantado serias preocupaciones sobre su comportamiento en las calles. Usuarios con acceso temprano, muchos de ellos influyentes en redes sociales, han compartido videos que documentan diversas irregularidades.

Entre los problemas más reportados se encuentran el exceso de velocidad, con vehículos superando consistentemente los límites establecidos. También hay invasión de carriles, incluyendo intentos de girar en direcciones incorrectas o incluso circular brevemente en sentido contrario. Esto ha generado confusión y enfado entre otros conductores. Además, se han observado frenazos inesperados y bruscos sin causa aparente. Esto crea situaciones de riesgo para el tráfico circundante y la comodidad de los pasajeros.

La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) de EE.UU. ya ha solicitado información a Tesla para investigar a fondo estos reportes. Esto subraya la importancia de la seguridad vial y el estricto escrutinio al que está sometida la tecnología de conducción autónoma en sus fases iniciales de despliegue.

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