Donald Trump ha cambiado su concepción sobre Vladimir Putin, a quien ahora ve como el principal obstáculo para que acabe la guerra en Ucrania, su objetivo desde el minuto cero de su mandato. "Todo el mundo está de acuerdo en que la guerra ha de terminar y trabajaremos para avanzar en ese sentido en las próximas semanas", ha dicho el presidente de Estados Unidos tras conversar con el ucraniano, Volodimir Zelenski, y varios aliados europeos. Pocas horas antes, el enviado de Trump, Steve Witkoff, se reunía con el líder ruso, Vladimir Putin, quien debía de dar una respuesta sobre la exigencia de alto el fuego. En su línea, Putin conversó tres horas sin que se vislumbren concesiones. Trump ha activado un recurso inédito: sancionar a India por comerciar con Rusia. Y si no hay cambios habrá más que paguen por tratar con Moscú.

PUBLICIDAD

El presidente de EEUU había dado un ultimátum primero de 50 días a Putin antes de activar las llamadas sanciones secundarias (dirigidas a los países que comercien con Rusia) pero luego rectificó y dijo que serían 10 días. El plazo expira este viernes. Para dar cuenta de que va en serio, nada más salir del Kremlin el enviado de Trump, la Casa Blanca anunciaba que EEUU aplicaría unos aranceles adicionales del 25% por comprar petróleo a Rusia. El pasado fin de semana, las autoridades indias ya dijeron que no se dejarían intimidar y seguirían adquiriendo crudo de Rusia.

La India se enfrentaría así a un arancel del 25 % a partir del 27 de agosto si continúa comprando petróleo a Rusia. Este 25% se sumaría al arancel del 25% que Trump anunció la semana pasada en el contexto de su revisión particular de la política arancelaria global que consideraba perjudicial para EEUU. Este 25% ya entra en vigor este jueves. Los productos de la India tendrían así un gravamen de un 50% en septiembre.

Trump criticó esta semana al Gobierno indio en las redes sociales por comprar "cantidades masivas" de petróleo ruso y venderlo en el mercado libre. "No les importa cuántas personas están muriendo en Ucrania a causa de la maquinaria bélica rusa", dijo el presidente de EEUU, que mantenía una buena relación con el primer ministro indio, Narendra Modi, hasta ahora.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de la India respondió al anuncio de Trump el miércoles por la noche, explicando que importaba petróleo de Rusia debido a las necesidades energéticas de sus 1.400 millones de habitantes. "Por lo tanto, es muy lamentable que Estados Unidos haya decidido imponer aranceles adicionales a la India por medidas que otros países también están tomando en interés de sus propios intereses nacionales", reza un comunicado.

China e India, los mayores importadores de crudo ruso

India es el segundo mayor importador de petróleo ruso después de China. Las compras han aumentado exponencialmente. Antes de la guerra en Ucrania, el crudo de Rusia representaba el 0,2 % de las importaciones de la India. Al ver cerrados otros mercados Rusia facilitó su petróleo a países como la India, el más poblado del mundo, con gran necesidad de crudo.

En mayo de 2023, Rusia vendía a la India más de dos millones de barriles de crudo al día, lo que supone aproximadamente el 45 % de sus importaciones. En los dos últimos años ha seguido en esa línea. Según los datos de aduanas de la India, el país importó 19 500 millones de dólares en crudo de Rusia en los primeros cinco meses de 2025. Irak y Arabia Saudí, tradicionalmente los mayores proveedores de la India, han quedado relegados a un segundo plano.

Además, las empresas petroleras indias refinan parte del petróleo para el consumo interno y exportan el resto a Europa y otros lugares en forma de diésel y otros productos, según The New York Times.

Sanciones secundarias y su impacto en Rusia

Trump también sentó las bases el miércoles para imponer aranceles similares del 25% a otros países que compran energía rusa. Su orden ejecutiva ordena a los funcionarios de la Administración "determinar si algún otro país está importando directa o indirectamente petróleo de la Federación Rusa", con el fin de determinar si han de enfrentarse a una subida de aranceles u otras sanciones.

Son las llamadas sanciones secundarias, un mecanismo por el que los productos importados a Estados Unidos desde países que a su vez compran productos rusos están sujetos a aranceles adicionales del 100 %. Trump tiene que hacerlo porque Estados Unidos importa muy poco de Rusia, por lo que las sanciones bilaterales no tendrían ningún efecto.

"Estados Unidos tiene una deuda enorme, de más de 30 billones de dólares. No podemos permitirnos seguir apoyando esta guerra. Pero en este momento es Putin quien tiene mayor responsabilidad por su continuación", afirma Steve Cortes, influyente comentarista de Fox News vinculado al movimiento MAGA, en declaraciones a El Independiente. "Sin embargo, no creo que Trump decida imponer aranceles del 100 % a todos los países que comercian con Rusia. Eso causaría demasiadas perturbaciones. Más bien se tratará de tipos más bajos para determinados países", añade. 

Es incierto qué efecto tendrá este cambio de estrategia. India podría aproximarse aún más a Rusia y China, y no está claro que deje de comprar petróleo. "El impacto directo para la India de la ruptura con Estados Unidos, su mayor socio comercial, podría ser limitado, ya que su economía se basa en gran medida en la demanda interna, y no en el comercio exterior", señala Financial Times.

El mayor efecto será en los inversores, que podrían echarse atrás a la hora de decidir implantarse en India. Apple, que realiza el montaje en India de gran parte de los dispositivos móviles, se beneficia de una exención temporal a productos electrónicos de consumo.

Putin en sus trece

Pero el objetivo ahora es que la economía rusa se resienta y solo puede hacerse con la aplicación de sanciones secundarias en el caso de EEUU. Los ingresos energéticos de Rusia se han visto afectados tras la caída de los precios mundiales del petróleo debido a la guerra arancelaria de Trump, y la fortaleza del rublo ha agravado las pérdidas.

Todo indica que Putin no va a renunciar a sus objetivos maximalistas de ocupar por completo las regiones de Jersón, Zaporiya, Lugansk y Donetsk, imponer restricciones al tamaño del ejército ucraniano y renunciar a entrar en la OTAN. Lo máximo que podría aceptar el líder ruso sería aceptar que cesen los ataques de gran alcance. Putin se siente fuerte a pesar de que el número de bajas rusas es estremecedor. A finales de junio se sobrepasó el millón de víctimas, según datos no oficiales.

El viernes será la hora de la verdad para la política de Trump hacia Rusia. Entonces se verá si realmente está dispuesto a imponer la paz de forma seria.

PUBLICIDAD