En Rabat una guerra civil hasta ahora larvada ha estallado con consecuencias aún imprevisibles, en mitad de conspiraciones, secretos y alianzas con la vista puesta en la sucesión de Mohamed VI. Las dos agencias de inteligencia del reino se han declarado en armas: por un lado, la Dirección General de la Supervisión del Territorio (DGST), la inteligencia interna, liderada por Abdellatif Hammouchi; y, por otro, la Dirección General de Estudios y Documentación (DGED), la inteligencia exterior, bajo el mando de Yassine Mansouri, amigo cercano del rey Mohamed VI desde la infancia.
Y como detonante un hombre, declarado fugitivo en Marruecos y huido del país a través de España: Mehdi Hijaouy, exnúmero dos de la inteligencia exterior marroquí (DGED) y asesor durante cinco años de Fouad Ali el Himma —el verdadero hombre fuerte del palacio, el virrey y la caja negra del majzen, el círculo que rodea al monarca alauí—, es hoy el epicentro de una tormenta perfecta. Su caso judicial esconde, en realidad, una batalla sin cuartel entre los dos grandes servicios de espionaje del reino, con el telón de fondo de la futura sucesión al trono.
El 19 de junio, Barlamane.com, portal digital que actúa como portavoz oficioso de la Dirección General de la Supervisión del Territorio (DGST), publicó un podcast que rompió un tabú histórico: la acusación directa a un alto cargo en activo de la DGED, Mohamed Mokhtari, jefe de relaciones internacionales, de estar implicado en el tráfico de drogas. “Lo importante no es quién está detrás de la filtración de documentos que muestran propiedades millonarias de altos funcionarios, sino de dónde obtuvieron el dinero”, dijo la presentadora, en clara referencia a Yassine Mansouri, director de la DGED y amigo de infancia del rey Mohamed VI.
Por primera vez, un servicio de espionaje marroquí acusaba públicamente al otro de narcotráfico. “Al señalar a Mokhtari, Barlamane transmitió una amenaza directa de Hammouchi a Mansouri: la DGST sabe perfectamente que algunas de las propiedades que posee Mansouri proceden del tráfico de drogas”, cuentan a El Independiente fuentes marroquíes de solvencia. El golpe resulta inédito, porque el propietario de Barlamane, Mohammed Khabachi, ha sido asesor de ambos jefes de inteligencia y conoce las cloacas de los dos lados. “Lo esencial no es la lucha entre los servicios secretos, sino la realidad de que un servicio acusa al otro de trafico de droga, y esto es casi un reconocimiento oficial y un hecho sin precedentes”, recalca la citada fuente.
“La DGST está muy implicada en el tráfico de drogas”
La guerra no empezó con Hijaouy, pero él es su catalizador. Según una fuente marroquí consultada por El Independiente, la DGST “está muy implicada en el tráfico de drogas, ya que no dispone de fondos reservados importantes, por lo que extorsiona a los traficantes”. “En cada provincia, especialmente en el norte, los traficantes deben pagar una suma de dinero a un responsable de la DGST, que a su vez debe enviarla a Rabat. Todos los organismos del Estado se benefician del dinero de la droga: el ejército, la gendarmería, la policía y los servicios generales (los servicios secretos del Ministerio del Interior), pero a título individual o en pequeños grupos, mientras que la DGST tiene una red bien organizada. Por ejemplo, el contable de la DGST tiene casi 80 años, y no lo han dejado jubilarse y no puede salir al extranjero, porque sabe mucho sobre este tema”, desliza este informante, al tanto de las cuitas internas del país vecino.
La DGED, añade la misma voz, “dispone de un fondo reservado que supera los 80 millones de euros al año y no necesita el dinero de la droga”. “En ocasiones, financia incluso operaciones dentro de Marruecos. Este servicio ha sido el principal financiador de la creación del partido PAM con más de ocho millones de euros”, dice en referencia al Partido de la Autenticidad y la Modernidad (PAM), una formación marroquí fundada en 2008 por Fouad Ali el Himma y en cuya estructura internacional una vez militó Dina Bousselham, hoy en el organigrama de Podemos.
Lo esencial no es la lucha entre los servicios secretos, sino la realidad de que un servicio acusa al otro de trafico de droga, y esto es casi un reconocimiento oficial y un hecho sin precedentes
La venganza de El Himma
La persecución de Hijaouy, cuyo paradero es una incógnita, no nació en la DGST. “La decisión de perseguir a Mehdi Hijaouy no es de Hammouchi, sino de El Hima”, asegura este fuente. “Por una parte, Hijaouy fue expulsado por el Rey debido a un grave error cometido en 2014, pero El Hima lo recuperó como asesor de seguridad en 2017 hasta finales de 2022. Por otra, El Hima quiere vengarse de Hijaouy porque confió en él, pero al final Hijaouy se acercó demasiado a los hermanos Abu Azaitar y también al círculo del rey. Hammouchi es el brazo policial de El Hima y no puede perseguir a un pez gordo como Hijaouy sin la orden de El Hima”, aduce.
La estrategia tampoco es nueva: “Desde hace años, la DGST quiere debilitar a la DGED porque El Hima y Hammouchi quieren controlar este servicio. Aprovechan la debilidad de Mansouri y el caso Hijaouy. La prensa afín a la DGST solo habla de Hijaouy como exmiembro de la DGED y oculta que fue asesor de Fouad Ali Hima durante cinco años”, desliza. Hasta ahora, todas las detenciones en suelo marroquí han afectado a colaboradores de Hijaouy, no a su familia directa, salvo la hermana de su actual esposa, condenada a seis meses pero que ha llegado a entrar en prisión, según ha podido saber este diario.
“Una caja de secretos ambulante”
“Hijaouy es uno de los hombres mejor informados de Marruecos en los últimos 30 años”, advierte la fuente. “Empezó muy joven en la DGED, conoció a los grandes jefes de inteligencia del país y, desde 2005, se convirtió en el número dos, aunque en la práctica era el número uno. Además, como asesor de El Hima, veía todos los informes de otros servicios. Es una caja de secretos ambulante”, alerta una fuente a este diario. Entre esos secretos, figura el uso de Pegasus, el software espía de fabricación israelí y al que Marruecos accedió a través de Emiratos Árabes Unidos y con el que ha espiado a disidentes locales y a mandatarios extranjeros, desde Argelia hasta España y Francia, incluidos Pedro Sánchez y Emmanuel Macron y buena parte de los ministros de ambos.
El Himma y Hammouchi no pueden eliminarlo físicamente, pero sí buscan “desacreditarlo y afirmar que era un simple funcionario expulsado de la DGED”. “Si se revelaran asuntos sensibles, como operaciones en el extranjero o propiedades de altos asesores, dirían que miente”, explica este informante. La prensa afín a la DGST insinúa que Francia y España protegen a Hijaouy. “Parece que El Hima quiere dar un matiz político, en el sentido de que se trata de una conspiración contra Marruecos dirigida por el Estado profundo de Madrid y París”, sostiene la fuente. No pocos conocedores de la realidad al otro lado del Estrecho han vinculado este pulso con la sucesión al trono. “En realidad, El Hima sabe perfectamente que el futuro rey no contará con él, sino que será el chivo expiatorio. El futuro rey nombrará a nuevos responsables en puestos clave. Por eso, la guerra de Hima, apoyado por Hammouchi, contra Hijaouy es minimizar los futuros daños sobre esta pandilla y otros. Eso sí, en caso de que Hijaouy decida tirar de la manta —y parece que sí, al contratar a los dos abogados franceses, muy hostiles al majzén—, la situación podría complicarse”.
De los Azaitar al exilio
La caída de Hijaouy empezó a gestarse en diciembre de 2021, cuando defendió públicamente a los hermanos Azaitar, campeones de artes marciales mixtas y nuevos amigos del monarca. “Atacar a los amigos del rey equivale a serrar la rama en la que uno está sentado”, escribió entonces. El artículo enfureció a quienes, dentro del majzén, ya habían decidido minar a los Azaitar, incluido la familia biológica del monarca, con su hermano y sus hermanas al frente.
En otoño de 2023, Hijaouy entregó al rey un “Libro blanco sobre la inteligencia, la seguridad y la defensa nacional”. Un gesto de cercanía al rey que delató una ambición incompatible con el delicado equilibrio de fuerzas del aparato de seguridad. En septiembre de 2024, Marruecos emitió contra él una orden internacional de detención por “estafa” y “emigración ilegal”. Tras pasar por España y varios países asiáticos, se refugió en un destino no revelado.
Acoso judicial y mensaje interno
A partir de la primavera de 2025, la presión se trasladó a su entorno: una decena de familiares y allegados con bienes congelados y prohibición de viajar, sentencias de prisión contra policías y amigos. El comandante Khalid Bouatlaoui, hermano del jefe de seguridad del príncipe heredero Moulay El Hassan, fue condenado a tres años. Otros, como el comisario Jamal Haji o la empleada de viajes Hind Adil, recibieron penas similares.
La cuñada de Hijaouy comparece semanalmente por un litigio administrativo relacionado con un spa propiedad de la esposa del exespía, según detalló recientemente Le Monde. El mensaje es claro: en Marruecos, quien rompe las reglas del juego, aunque no sea un opositor tradicional, paga un precio alto.
Un pulso con ecos internacionales
Lo que podría parecer una querella personal es, en realidad, una batalla por el futuro del aparato de seguridad y las influencias que lo rodea. La DGST representa al bloque tecnocrático-securitario con apoyo francés e israelí; la DGED, a la vieja guardia palaciega, con vínculos con Emiratos y Arabia Saudí. Ambas compiten también por el control de sectores económicos estratégicos, desde minerales raros hasta concesiones portuarias y proyectos de hidrógeno verde.
La rivalidad, alentada por el propio palacio como “caos gestionado”, impide que ninguna estructura acumule demasiado poder. Pero la acusación de narcotráfico marca un punto de no retorno. En los pasillos del poder alauí la pregunta ahora es qué decidirá contar Hijaouy, en una guerra de espías a la altura de una trama cinematográfica.
Te puede interesar
Lo más visto
Comentarios
Normas ›Para comentar necesitas registrarte a El Independiente. El registro es gratuito y te permitirá comentar en los artículos de El Independiente y recibir por email el boletin diario con las noticias más detacadas.
Regístrate para comentar Ya me he registrado