El presidente ucraniano Volodimir Zelenski viajará este lunes a Washington acompañado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el canciller alemán, Friedrich Merz, el presidente francés, Emmanuel Macron, el primer ministro británico, Keir Starmer, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, el presidente finlandés, Alexander Stubb, y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte. Todos participarán en la reunión en la Casa Blanca convocada por Donald Trump tras su cita con Vladímir Putin en Alaska. El objetivo es conocer en detalle el alcance de lo discutido entre los presidentes de Estados Unidos y Rusia y evaluar los siguientes pasos. Los líderes europeos han expresado su disposición a colaborar en una eventual cumbre trilateral entre Ucrania, Rusia y Estados Unidos, pero han subrayado que “Rusia no puede vetar el camino de Ucrania hacia la UE y la OTAN” y que corresponde únicamente a Kiev decidir sobre su territorio.

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Este domingo, Zelenski ha reiterado la necesidad de mantener la cohesión occidental. “Es crucial que Europa se mantenga tan unida como lo estuvo en 2022. Esta unidad contribuye a acercar una paz justa y debe mantenerse firme”, ha escrito en su cuenta de X tras reunirse con Von der Leyen en Bruselas.

El presidente ucraniano asegura haber acordado con la dirigente comunitaria la necesidad de un alto el fuego que permita dar paso a garantías de seguridad efectivas y a la continuidad de las sanciones contra Moscú. Agradeció además “personalmente a Ursula y a toda Europa que nos apoya en nuestra búsqueda de un fin justo a esta guerra”.

Nuevas sanciones en la recámara

En una comparecencia conjunta, Von der Leyen ha recalcado que “las fronteras internacionales no pueden modificarse por la fuerza” y que cualquier decisión territorial corresponde únicamente a Kiev. “La constitución de Ucrania hace imposible ceder territorio o intercambiar tierras”, recordó Zelenski, que ha abogado por que la cuestión sea tratada únicamente entre los líderes de Rusia y Ucrania, en el marco de una eventual reunión trilateral con Estados Unidos.

La presidenta de la Comisión Europea ha defendido además que Kiev y Bruselas cuenten con “sólidas garantías de seguridad” y reclamó que no existan “limitaciones” a la cooperación militar de Ucrania con terceros países. “Ucrania debe convertirse en un puercoespín de acero, indigesto para los posibles invasores”, ha señalado.

Von der Leyen ha adelantado también que la Unión Europea trabaja en un nuevo paquete de sanciones contra Moscú, el decimonoveno desde el inicio de la invasión, que se presentará a principios de septiembre.

Cambio de tono de Moscú

El telón de fondo de la cita en Washington es la reunión celebrada el viernes en Alaska entre Trump y Putin. El presidente de Rusia habría aceptado estudiar garantías de seguridad sólidas como parte de un eventual acuerdo de paz en Ucrania, según ha explicado este domingo el enviado especial de la Casa Blanca, Steve Witkoff. El negociador, que participó en ese encuentro, describió el compromiso como “un cambio radical” en la postura de Moscú.

En declaraciones a CNN, Witkoff ha afirmado que ambos líderes alcanzaron un entendimiento en torno a un marco de seguridad que recuerda al Artículo 5 de la OTAN, aunque sin implicar formalmente a la Alianza Atlántica, de la que Ucrania no forma parte. “Se trata de una protección frente a nuevas invasiones rusas”, ha asegurado.

Trump ya había anticipado antes de viajar a Alaska que estaba dispuesto a ofrecer respaldo a Kiev junto a los aliados europeos, aunque fuera de la estructura de la OTAN. Según el enviado especial, Putin también habría aceptado comprometerse a no emprender nuevas operaciones militares ni en Ucrania ni en otros países europeos dentro de un eventual pacto que ponga fin a la guerra iniciada en 2022.

Witkoff sostuvo además que el presidente ruso suavizó su posición sobre los territorios en disputa. “Los rusos hicieron algunas concesiones en la mesa respecto a las cinco regiones”, señaló, en referencia a las áreas que Moscú reclama como propias.

El negociador estadounidense advirtió, no obstante, que el cambio de tono de Moscú no garantiza un acuerdo inmediato. “Lo importante es que empezamos a observar cierta moderación en su manera de pensar sobre las negociaciones”, dijo. Según explicó, el propio Trump ha pasado de priorizar un alto el fuego provisional a buscar directamente un acuerdo de paz definitivo. El mandatario resumió su visión en un mensaje en su red Truth Social: “Grandes avances respecto a Rusia”.

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