"Empezó una Argentina nueva". Javier Milei ha cambiado el tono tras la victoria de La Libertad Avanza en las elecciones legislativas de mitad de mandato del domingo. El presidente argentino considera que son un punto de inflexión para "trabajar de manera más profunda con mejor capacidad de conseguir resultados las reformas que faltan". Para lograrlo cuenta con la ayuda del amigo americano, lo que da estabilidad a los mercados, que el lunes celebraron con euforia el triunfo de Milei, y con un Congreso en el que su formación ha dejado de ser una fuerza marginal. Ya podría impedir que bloqueen sus propuestas y tejer alianzas para aprobar iniciativas.
Ha empezado tendiendo la mano a los gobernadores, con quienes ha tenido duros enfrentamientos por sus recortes presupuestarios. "Queremos invitarlos a discutir los nuevos acuerdos que necesita el país para consolidar este rumbo. La Argentina tiene futuro si trabajamos juntos, respetando las autonomías y las diferencias, pero comprometidos con el cambio profundo que la sociedad nos pidió". Y también ha declarado que quiere tender puentes a los sindicatos.
Según Milei, "lo peor ya pasó". Con la seguridad que le ha dado vencer en 16 provincias, y pasar de 37 diputados a 107 (junto con los aliados) y de seis a 19 senadores, ha dejado claro que tiene en su punto de mira la reelección. "Tendré dos años más. Si los argentinos quisieran, seis años; pero lo mío es dejar a la Argentina en el sendero que la hagan grande nuevamente", ha asegurado.
Milei o el descalabro
"Desde La Libertad Avanza lograron instalar otra vez la idea de que había dos opciones: el pasado o Milei. Era difícil calibrar qué iba a hacer la sociedad y por ello ha fallado las encuestadoras. La mayoría decidió en el último momento. Fueron habilidosos al poner el eje en la polarización. La gente ha votado por la estabilidad porque el oficialismo ha logrado trasladar que una derrota de Milei equivalía a un descalabro económico", explica el periodista y escritor Jorge Sigal.
Ha influido la intervención de Donald Trump a favor de Javier Milei. Trump dejó claro que el flujo de dólares se cortaría si no ganaba su aliado. Trump ofreció un paquete de rescate de 20.000 millones de dólares en un mecanismo swap, que intercambia dólares por pesos argentinos. Además, la Administración Trump está intentando convencer a las instituciones financieras más importantes de su país de que abran una línea de crédito por valor de otros 20.000 millones de dólares adicionales para Argentina.
Por ello, no es de extrañar la euforia del mercado al conocerse que Milei había ganado con una claridad sorprendente. Las acciones argentinas en Wall Street ganaron más de 40% en el premarket (antes de la apertura). Finalmente, cuando empezó a operar la rueda formal, los papeles argentinos llegaron a superar el 50%, con el Banco Supervielle a la cabeza. El sector financiero fue el motor de las subidas. La Bolsa porteña ha llegado a superar el 20% de ganancias. Como consecuencia de estas subidas el riesgo país quedó por debajo de los 700 puntos.
La gente se decidió en el último momento por Milei porque creía que la otra opción era el descalabro"
JORGE SIGAL, ESCRITOR Y PERIODISTA
"Tengo la sensación de que, a pesar del escepticismo, la gente se decidió en el último momento por Milei porque creía que la otra opción era el desbarranco. Se jugaba el destino del gobierno. Todo indicaba que una derrota era el fin del gobierno. El plan económico ha sido brutal. El ajuste es temerario. Al sector más marginado lo ha mantenido subsidiado, pero los que afrontan un momento dramático son los sectores medios. Eso sí todos sabemos que fue el peronismo el que nos trajo hasta acá. Es una opción resignada", añade Jorge Sigal, quien recuerda cómo para el argentino es fundamental el control de la inflación, que ha logrado Milei, y la cotización del dólar. Milei ha logrado no depreciar el peso gracias a la ayuda de Trump.
Ganadores y perdedores
Milei es el claro ganador de la contienda. Su campaña ha sido intensa, como si se tratara de una elección presidencial. Ha recorrido el país. Mientras tanto, en el peronismo movía los hilos Cristina Fernández de Kirchner desde su arresto domiciliario. Es la clara perdedora.
"Si Milei ha aprendido la lección, tendrá una actitud más dialogante. Tiene una mejor correlación de fuerzas. Además, ha fagocitado al centro derecha. Macri ha quedado desdibujado. De esa fuerza política queda Patricia Bullrich, otra gran vencedora. Pero Bullrich ya se alió con Milei", apunta Sigal.
En estas elecciones legislativas se ha reafirmado la polarización. Las terceras fuerzas han quedado fuera de plano. Ni siquiera el incipiente proyecto de Provincias Unidas ha cobrado fuerza.
"La polarización es enorme. Son dos países. Todos los moderados se han quedado fuera, candidatos serios que luchan contra la corrupción. Me apena que hayamos fracasado quienes creímos en otra alternativa", apunta la ex senadora Norma Morandini, que lamenta la baja participación, un 67,8%, la peor en 40 años de democracia, a pesar de que el voto es obligatorio. "Hay que recuperar la participación ciudadana, algo que detestan todos los tipos de populismo".
Ahora Argentina está pendiente un reajuste del Gobierno, ya que hay figuras como Bullrich que van a pasar al Senado. Pero Milei ha dicho que se lo va a tomar con más calma. No ha descartado que entren ministros que no sean de La Libertad Avanza. Quien va a mantenerse como su alter ego en la sombra es Karina Milei, que curiosamente intervino como telonera en la celebración del domingo. Su papel sale reforzado, al igual que Santiago Caputo. Son los dos artífices de la campaña. Tras meses de convulsión política y económica, ahora Milei ha recibido oxígeno para que vea a su alcance acabar la legislatura y soñar con ir más allá.
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