Ya hay fecha para la primera vista del juicio a Pablo González, o Pavel Rubtsov, el ciudadano hispanorruso acusado en Polonia por espionaje para Rusia. Será el 25 de noviembre en Varsovia, según ha informado la oficina de prensa del tribunal a la agencia polaca PAP, y cita Efe. Pablo González fue encarcelado en Polonia y se encontraba en prisión preventiva cuando fue liberado en agosto de 2024 como parte de un canje internacional de prisioneros entre varios países occidentales y Rusia.

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El proceso penal, reactivado en 2025 tras la liberación del acusado, busca juzgar a González por cargos de "actuación para una inteligencia extranjera". Según la Fiscalía, Rubtsov/González, "desde abril de 2016 hasta febrero de 2022, en Przemyśl, Varsovia y otros lugares, participó en inteligencia extranjera (inteligencia militar rusa) y le proporcionó información que, de haber sido compartida, podría haber perjudicado a la República de Polonia, incluso como Estado miembro de la OTAN". De acuerdo con la Fiscalía, González/Rubtsov "obtuvo y transmitió información, difundió desinformación y realizó reconocimiento operativo".

El caso se está llevando a cabo con material clasificado aportado por los servicios de seguridad polacos y socios de la OTAN. Dado que los cargos contra González son considerados como delitos graves, según la ley polaca se requiere su presencia al menos para la primera sesión.

Orden de arresto internacional si no comparece

La jueza Anna Ptaszek había indicado previamente que no hay "obstáculos formales" para citar al acusado, si bien Pablo González vive en Rusia, de donde es su padre, desde que fue liberado. Hasta el verano pasado el caso había quedado suspendido. Si no comparece, como parece probable, el tribunal podría ordenar su prisión preventiva y eso permitiría la emisión de una orden de arresto internacional. En la práctica, este paso permite su persecución en todo el mundo. Impediría que regresara a España, donde vive quien fue su pareja y sus tres hijos, si no quiere arriesgarse a ser detenido.

Pablo González estuvo encarcelado en Polonia, a la espera de juicio, desde finales de febrero de 2022 hasta agosto de 2024, cuando el Kremlin le aceptó como parte de un grupo de espías apresados en Occidente. Junto a Pablo González, Rusia logró el retorno del agente de los servicios de seguridad rusos Vadim Krasikov, condenado en Alemania a cadena perpetua por el asesinato de un ex líder separatista checheno. En el aeropuerto de Moscú fueron recibidos por el líder ruso, Vladimir Putin. Los occidentales consiguieron la liberación de activistas como Vladimir Kara-Murza o Ilya Yashin.

Pablo González, que colaboró con varios medios españoles y extranjeros como freelance, niega los cargos y asegura que todas sus indagaciones tienen que ver con su trabajo como periodista. Sin embargo, hay testimonios de opositores rusos que confirman cómo recababa datos de sus actividades, y en sus ordenadores se han encontrado hasta demandas de pagos a sus jefes en Rusia. De ser considerado culpable, puede ser condenado a una pena entre tres y quince años de cárcel.

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