La vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea y comisaria de Competencia, Teresa Ribera, cree que los aranceles de Donald Trump son "preocupantes" e "indignantes", y que no vienen bien "a nadie en la economía global, tampoco a la economía americana". Ribera ha pronunciado estas palabras en un encuentro con periodistas en Washington, donde ha acudido a reunirse con el presidente de la Comisión Federal de Comercio, y donde el miércoles le sorprendió el anuncio arancelario del presidente estadounidense.

Para ella, la "recomendación" ahora es "mantener la cabeza fría y firme" mientras los "servicios de la Comisión están trabajando en entender bien cuáles son las respuestas más adecuadas" a tomar "sin dañar a los consumidores europeos". Ribera ha confirmado que una de las opciones que baraja la Comisión es imponer aranceles u otro tipo de medidas a los servicios digitales estadounidenses, dado que en 2023, la UE registró un déficit de servicios con Estados Unidos de 109.000 millones de euros, pero se ha mostrado cauta dada la importante dependencia de las empresas europeas de compañías estadounidenses como Google, Amazon o Microsoft.

Trump anunció el miércoles aranceles del 10% para casi todos los países del mundo con los que EEUU mantiene algún tipo de relación comercial, pero en el caso de la UE la tasa será del 20%, en un intento de compensar el déficit comercial. En este marco, la exvicepresidenta española y exministra de Transición Ecológica ha confirmado que la Comisión está estudiando represalias, pero también se ha mostrado a favor del diálogo y la negociación en contraposición a la escalada de la guerra comercial.

Con todo, Ribera no ha ocultado su enfado por la imprevisibilidad de las decisiones de Donald Trump, ni que en Bruselas ha sorprendido la fórmula que ha publicado la Casa Blanca para dar a conocer cómo han impuesto los aranceles. "Al ver la fórmula con la que han calculado qué aplican a cada país o a cada isla con pingüinos está claro que tiene que ver más con los balances comerciales que con ninguna otra cosa". En la lista de aranceles de Trump están incluidas las islas de McDonald y Herald, unos archipiélagos dependientes de Australia y solo habitados por focas y pingüinos.

Asimismo, la vicepresidenta ha rechazado que la UE trate diferente a Estados Unidos que a otros países, una idea en la que ha insistido el Gobierno americano en los últimos días para justificar los altos gravámenes impuestos al bloque. En ese sentido, Ribera ha defendido que la regulación europea para las empresas digitales es la misma independientemente del país del que procedan. "Si lo que anuncian es una reacción a lo que consideran es un comportamiento inadecuado por parte de la Unión Europea podríamos entrar en el análisis de qué es lo que les parece incorrecto, pero es que han tomado decisiones con respecto al conjunto de los países del mundo", ha apuntado.

Trump ha criticado en varias ocasiones las leyes de Mercados Digitales y Servicios Digitales (DMA y DSA), competencia de Ribera y objeto de las conversaciones de la política con el presidente en funciones de la Comisión Federal de Comercio (FTC), Andrew Ferguson. Sin embargo, tanto ella como su equipo han insistido en que en las negociaciones los estadounidenses han hecho gala de un tono positivo y cordial, que han remarcado la voluntad de colaborar y de seguir trabajando juntos, obviando los aranceles y el caos creado alrededor.