Funcionarios del Departamento de Justicia estadounidense han anunciado que se han puesto en contacto con Ghislaine Maxwell, exnovia del financiero Jeffrey Epstein, que está en la cárcel como única persona condenada por el caso de abusos sexuales que en los últimos días ha vuelto a acaparar la atención en Estados Unidos. La intención del Gobierno es entrevistarla para tratar de conocer la verdad detrás del caso. Según algunos medios de comunicación, ella ya había manifestado su intención de hablar con el objetivo de reducir su pena.

PUBLICIDAD

La fiscal general, Pam Bondi, ha asegurado que el vice fiscal general Todd Blanche se encontrará con la presa "en los próximos días". Maxwell fue condenada a 20 años de cárcel por reclutar a niñas para que Epstein, y no está claro si alguien más, abusase sexualmente de ellas. Él, sin embargo, murió en la cárcel antes del juicio.

"Por primera vez, el DOJ se acerca a Ghislaine Maxwell para preguntarle: ¿qué sabe usted?", ha dicho en X Blanche, el número dos de la fiscal general y blanco de las críticas de los simpatizantes más acérrimos de Trump, al que piden cumplir su promesa de publicar toda la evidencia de los crímenes del fallecido magnate. "Tengo la intención de reunirme con ella pronto. Nadie está por encima de la ley y ninguna pista está descartada", insistió el fiscal general adjunto estadounidense.

El abogado de la socialité británica, David Oscar Markus, ha confirmado el encuentro y ha dicho estar agradecido al presidente Trump por su compromiso con el caso. "Puedo confirmar que estamos en conversaciones con el Gobierno y que Ghislaine siempre testificará de acuerdo a la verdad".

Los seguidores de Trump, sin embargo, no parecen estar contentos pese a que agradarlos podría ser el único objetivo de la Administración a la hora de organizar este encuentro. Muchos de ellos se sienten decepcionados después de que la fiscal general asegurase que no iban a publicar ninguna lista de clientes porque no existe, algo que el presidente había prometido durante la campaña electoral. Congresistas republicanos y fieles seguidores de Trump han culpado a la fiscal, pidiendo incluso su despido, pero Trump la ha defendido.

Posiblemente con la intención de acallar ese descontento, la Administración de Donald Trump escogió este lunes para hacer públicos un buen número de documentos relativos al asesinato del activista negro Martin Luther King Jr. e incluso ha acusado y amenazado con meter en la cárcel al expresidente Barack Obama. En esa misma línea, la semana pasada ordenó publicar parte del material del caso Epstein justo después de que el WSJ publicase el contenido de una cariñosa felicitación de cumpleaños que Trump habría enviado a Epstein, aunque no ha trascendido nada relevante de dichos documentos.

Según las conclusiones del Departamento de Justicia, no hay pruebas ni de que Epstein fuese asesinado ni del famoso caso de tráfico sexual, pero el hecho de que les hayan dado alas tanto Trump como muchos de quienes hoy forman parte de su gabinete hace que muchos de sus seguidores no se crean esta nueva versión, y que sospechen del cambio de opinión del presidente.

El pasado sábado, Trump intentó quitar importancia al tema asegurando que los papeles de Epstein fueron "escritos por Obama, la corrupta de Hillary, Comey [el exdirector del FBI]" y lamentando que aun teniendo "una Administración PERFECTA" haya quien esté prefiriendo perder "el tiempo y la energía con Jeffrey Epstein, que no le importa a nadie". La publicación enfureció a muchos de sus seguidores, no solo porque consideran que Trump está faltando a su palabra, sino también porque aseguran estar preocupados por las niñas de las que Epstein y su presunta red abusaron sexualmente sin que hasta el momento nadie más allá que la exnovia de este, Ghislaine Maxwell, hayan pagado por ello.

PUBLICIDAD