El mismo día que comienza el invierno de 2016 se publicaba la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea por la que los bancos españoles han de devolver todo el dinero cobrado de más a sus clientes por las clausulas suelo de sus hipotecas. Una sentencia que se ha hecho esperar en el tiempo, y que marca un hito en la defensa de los intereses de los consumidores ante algunas prácticas abusivas por parte de los bancos, que han tratado por todos los medios de evitar que se produjera este triunfo por parte de sus clientes. Clientes que han visto como pasaba el tiempo sin que la justicia les diera la razón, pero que desde hoy ya saben que son pocos los pasos que quedan por dar.

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