En 1971 y en la última entrevista que el astro de las artes marciales Bruce Lee concedió a una televisión holandesa, resumió gran parte de su filosofía vital en la famosa frase: Be water, my friend  (Sé agua, amigo mío). Con ella elevó a mantra de filosofía oriental el principio capital de la adaptación a las circunstancias de cada momento, de la flexibilidad y del aprovechamiento favorable de escenarios complejos.

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