Esto de la economía y los mercados puede resultar más aburrido que escuchar una partida de ajedrez por la radio. Supongo que el secreto está en ser capaz de entusiasmar al hablar del tipo de cambio efectivo en competencia imperfecta (algo tan difícil como que un físico entusiasme al hablar de la sublimación inversa o la presión de los gases). En fin. Voy a intentarlo, aunque sólo sea por si ese pequeño asunto pecuniario, y que tiene que ver con la idea del beneficio, les despierta el interés.

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