El lenguaje técnico que se emplea en las finanzas suele acusar un grado de complejidad y tecnicismo similar al de otras ramas de las ciencias matemáticas, por lo que nos demanda -a los que nos dedicamos a intentar divulgar los entresijos del universo financiero- intentar encontrar términos sencillos para explicar asuntos complejos.

Contenido Exclusivo para suscriptores

Para poder acceder a este y otros contenidos debes de ser suscriptor.

¿Ya estás suscrito? Identifícate aquí