Cuando se enteren en Barcelona de que Carmena quería llevar a los independentistas al Matadero esperemos que no se dejen engañar por el nombre. En este Matadero no se destripa a nadie, ni siquiera tiene nada que ver con Otegui, el dirigente encarcelado por pertenencia a banda armada que ahora se hace selfis entre sus fans de la Diada.

Este centro cultural de nombre tan poco vegano iba a ser el domingo el lugar de encuentro de la plataforma Madrileños por el derecho a decidir, que también los hay, hasta que un juez se lo ha prohibido atendiendo a un recurso del Partido Popular.

Los concejales de Ahora Madrid, no pocos ciudadanos y algún que otro cantautor están indignados porque el magistrado sostenga que el Ayuntamiento tiene “la obligación de cumplir las leyes vigentes”. Y, claro, el referéndum del 1-O, según el Tribunal Constitucional, es ilegal.

¿Prohibir un acto de este tipo no atenta contra la libertad de reunión?

“No hay opiniones ilegales”, ha defendido esta mañana Rita Maestre haciendo malabares en una entrevista con Alsina para defender la celebración de un acto que ella misma ha reconocido “no tener claro en qué consiste exactamente”.

Curiosamente, la concejala de Ahora Madrid Rommy Méndez, que fue la encargada de autorizar la cesión del espacio público para la celebración del acto en Madrid a favor del derecho a decidir, sí que lo tenía claro.  En una entrevista en eldiario.es, reconocía que los participantes en el acto iban “a defender la celebración del referéndum del 1 de octubre”.

Pero incluso en ese caso, aunque fuera abiertamente pro referéndum la convocatoria, surgen dudas.  ¿Prohibir un acto de este tipo no atenta contra la libertad de reunión? ¿Limita la libertad de expresión prohibir un acto político aunque sea a favor de un proceso inconstitucional?

Con esta manía de judicializarlo todo que tenemos últimamente habrá que esperar para saber lo que es legal y no lo es hasta que se resuelvan las alegaciones que ha presentado Ahora Madrid para que se reconsidere la cesión del espacio municipal.

Maestre tiene razón cuando reivindica que su deber como Ayuntamiento es defender la libertad de expresión

Maestre tiene razón cuando reivindica que su deber como Ayuntamiento es defender la libertad de expresión de los ciudadanos “nos gusten más o menos las opiniones”, faltaría más. Pero eso no explica por qué no alzan la voz con la misma fuerza desde el consistorio madrileño para reivindicar que las autoridades catalanas defiendan en su tierra los derechos de sus ciudadanos que no quieren referéndum. Si el Ayuntamiento de Madrid sigue empeñado en llevar los independentistas al Matadero, ¿qué quiere hacer con los no independentistas?