José Manuel Rodríguez Uribes.
Ha bajado el IVA al cine, ha tirado por tierra la fusión del Teatro de la Zarzuela y el Teatro Real, le ha dicho a la SGAE que ya basta, ha sido el primer ministro que ha participado en la ceremonia de los premios Gaudí, la entrega de los premios del cine catalán, ha sacado adelante el Estatuto de Artista... pero fuera del mundo de la Cultura pocos saben quién es. Incluso dentro de él a algunos se le escapa.
A José Guirao le dieron el ministerio de Cultura cuando a Máxim Huerta tuvieron que devolverle a la televisión. Era todo lo contrario al anterior. Serio, discreto, había estado al frente del Museo Reina Sofía más de una década, bastantes años dirigiendo la Casa Encendida. Era el tipo perfecto para el puesto, incluso en el sector, de látigo fácil hacia sus ministros, supuso un alivio.
Lo han dejado fuera buscando a alguien con cuenta de Twitter
Durante los meses que ha estado en Plaza del Rey ha salido en pocas fotos y ha sido visto por muchos. Quizá ese ha sido el problema. A Pedro Sánchez le encantan las estrellas y Guirao curra pero no busca foco. Han dicho de él que era de perfil bajo, que debía haberse hecho notar más. Y lo han dejado fuera buscando a alguien con cuenta de Twitter.
A Cultura siempre le pasa lo mismo. Es el ministerio del favor, del eco, el último que nombró Sánchez la última vez sabiendo que sería el que se llevaría el titular. Mucho ha durado en el cargo un hombre que no exhibe en las redes sociales sus logros. Poco duró su gran apuesta mediática.
A Guirao le ha faltado la sobreexposición. Poco importa que mi abuela no sepa quien es, pero no lo supo Rosalía. "¿Este quién es?", preguntó cuando se lo presentaron. Por lo que ha Sánchez poco le ha costado cambiarlo por uno de los suyos, por un sanchista convencido que lleva años trabajando cerca de Gabilondo.
Se trata de José María Rodríguez Uribes, doctor en Derecho, profesor de Filosofía. Uno de los nombres fuertes en la Comunidad de Madrid. Dejan de lado al gestor cultural para darle el ministerio a un socialista.
Ha bajado el IVA al cine, ha tirado por tierra la fusión del Teatro de la Zarzuela y el Teatro Real, le ha dicho a la SGAE que ya basta, ha sido el primer ministro que ha participado en la ceremonia de los premios Gaudí, la entrega de los premios del cine catalán, ha sacado adelante el Estatuto de Artista... pero fuera del mundo de la Cultura pocos saben quién es. Incluso dentro de él a algunos se le escapa.