El feminismo ha tenido muchos intentos y muchas épocas antes de que haya llegado el definitivo, o sea Irene Montero con las mangas caídas. No se puede hablar ya de las mujeres, no se puede hablar siquiera de una mujer, por ejemplo Juana Rivas, sin hacer una teoría del feminismo, que termina en Irene Montero como la música termina en Stockhausen. En el feminismo hay que contar a Hipatia, a las escritoras románticas, a las sufragistas con estética de señoras de Tacañón del Todo (recuerden Historias de la frivolidad de Ibáñez Serrador), a Marie Curie y a Clara Campoamor y a Simone de Beauvoir, claro, para llegar, de nuevo, a Irene Montero. Igual que hay que ir mirando que también fueron feminismo el pantalón, el bikini, la minifalda y la píldora, para terminar en el Día del hiyab.

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