En los mapas del cielo el sol siempre es amarillo. Así empieza Acuarela, una de esas canciones dulces con las que imaginarnos en paisajes únicos. Aunque la banda Seguridad Social, con la voz de José Manuel Casañ, supo hacer una versión más que digna, los mayores la recordamos mejor con el susurro del brasileño Toquinho (6 de julio de 1946). La mamá italiana de Antônio Pecci, que así se llama, le puso el diminutivo cariñoso de “toquinho de gente”, y con eso se quedó. Siempre sacaba buenas notas en el colegio religioso mientras jugaba a fútbol, como todo buen brasileño.

Tanto deseaba ser el mejor en todo que hasta su madre le llegó a amenazar si sacaba todo sobresalientes. Un domingo de mayo de 1953, mientras escuchaba en la radio cómo perdía su equipo (los corinthians) Toquinho se refugió en la esquina de la casa donde estaba la guitarra, tocó sus cuerdas y se preguntó "¿Cómo puede salir tanta música de esas seis cuerdas?". Y a sus 14 años y con las mismas ganas de destacar empezó a aplicarse con ese instrumento. Más de ¡73! discos y 50 años después se dedica a impartir su destreza y arte en cursos online.

Así lucen juntas las estrellas en los mapas del cielo

También le apasionaba el fútbol a ese hombre que todos sabemos que vivió en un “pueblo pequeño” y minero de Asturias llamado Víctor Manuel San José Sánchez (7 de julio de 1947) Empezó imitando a Joselito y dándole duro a la armónica con apenas diez años. Llegó a tener nombre artístico sagrado: “San José”, aunque no fue precisamente religioso. No hubo castigo divino al no conseguir ese niño ganar en 1963 el Primer Concurso Artístico de Otoño, en el Teatro Capitol de Mieres. Fue por culpa de un resfriado. Pero la música le tiraba y lo dejó todo para cantar en una orquesta por 175 pesetas al día, que no estaba mal para la época. Ese que nos quitó a la protagonista de “Zampo y yo” lleva con Ana Belén toda la vida. Para que luego digan de los músicos. Pero con razón dicen.

Ay, las relaciones entre artistas. Jim Kerr (9 de julio de 1959) era ya el líder de los escoceses Simple Minds cuando se casó nada menos que con Chrissie Hynde, la de la banda Pretenders. Una mujer que ya es madre y nueve años mayor que tú cuando apenas rozas la veintena, es todo un reto. Y soportar los cambios de humor de una diva rock, también. Pero alguien que vence su tartamudez siendo un adolescente acostumbra a ser pertinaz. De hecho, reincidió con otra artista tras su primer divorcio. En esta ocasión fue la actriz y también cantante Patsy Kensit. Tampoco duró demasiado.

Pero si un matrimonio entre músicos ha sido estrambótico, ese ha sido el de Kurt Cobain y Courtney Love (9 de julio de 1964). Daría para varios libros. Resumido: siendo niña, su padre, que era mánager musical, le dio a probar LSD. Comenzó como actriz, la echaron del casting para el “Club Mickey Mouse” por descarada y llamó a su banda de rock “Hole” (agujero). Se cuenta que se enamoró del genio de Nirvana tras un empujón que le propinó Cobain por decirle algo que no le gustó. Muchos fans de Kurt la culpan de su suicidio. Lo cierto es que a ella la pilló rehabilitándose y ahora las cenizas del artista “grunge” reposan en parte en un osito de peluche.

Comenzó como actriz, la echaron del casting para el “Club Mickey Mouse” por descarada y llamó a su banda de rock “Hole” (agujero)

Ahí siguen Ringo Starr (7 de julio de 1940) y la actriz Barbara Bach. El chico delicado de salud que tomaría las baquetas de la banda más importante de la Historia (tras ser despedido el anterior en 1962) pasó su infancia entre hospitales. Jamás comió pizza y siempre temió contagios. Curiosamente en los dos primeros singles de Beatles solamente tocó la pandereta y las maracas porque George Martin, su productor y quinto Beatle, no quiso arriesgarse con el novato. Siendo ya uno de los “más famosos que Jesucristo”, como dijo Lennon, se enamoró a primera vista de Barbara durante un rodaje. Ese flechazo lleva casi 40 años vivo.

Así lucen juntas las estrellas en los mapas del cielo. Debe ser “pandémico” de los artistas nacidos estos primeros días de julio unirse a personas del mundo del espectáculo. Quizá sea porque “nos” (Juanma Ortega, 5 de julio de 1966) gusta estar junto a personas a las que admiramos.