Muchas veces no por obvias las cosas despiertan en nosotros las reacciones que, de plantearse con contundencia y transparencia, deberían provocar. Nuestra sociedad es un gran ejemplo de como asumir sin implicarse temas obvios que afectan a nuestra convivencia y no hacer nada. Asumirlos simplemente como un bajo continuo, un ruido sordo, una cantinela forzada a vivir recluida en conversaciones de cena de sábado con amigos, cafés pre o post reunión en la oficina o debates de bar o coche mientras vamos de viaje con familiares o amigos, pero sobre las que no tomamos conciencia, no tomamos un partido claro y, sobre todo, no estamos dispuestos a movilizarnos a tomar acción alguna para corregirlos.
Todas las claves de la actualidad y últimas horas, en el canal de WhatsApp de El Independiente. Únete a nuestro canal de Whatsapp en este enlace.
Te puede interesar