Han pasado más de seis de meses desde que el mundo entero se ha visto sorprendido por este terrible tsunami sanitario que es la covid-19. Un tsunami siniestro que ha causado ya millones de contagios y un riego infinito de muertos. Una pandemia que ha descolocado a todos los gobiernos pero que ha dividido los estados entre los que definiría de política de altura  y otros -España está desafortunadamente en este segundo grupo- en los cuales los partidos políticos más que unirse han usado la pandemia como instrumento de indecente batalla política. 

Os puedo asegurar que solo en aquellos estados donde todas las autoridades y todos los partidos, todas las instituciones han trabajado juntos contra el enemigo a batir, el coronavirus, la gestión ha sido positiva... ¿El resto?... Ahí están las siniestras estadísticas!

España está ya a la cabeza en Europa de los países con más contagios y entre los primeros diez en el mundo. Dentro de España, Madrid es ahora mismo la comunidad con más contagios y la que más preocupa

El lamentable rosario de despropósitos políticos vividos en Madrid en los últimos días a cuenta de la alarmante segunda ola del Covid-19, que amenaza de nuevo con colapsar el sistema sanitario de la Comunidad que preside Isabel Díaz Ayuso, ha vuelto a poner en evidencia, más dramáticamente que nunca, dos cuestiones medulares en la gestión de los asuntos públicos: la necesidad de una comunicación adecuada en graves situaciones de crisis como la que estamos viviendo y la urgencia de liderazgos fuertes e inteligentes. Ambas cosas están brillando por su ausencia en estas frenéticas jornadas, aunque en unos casos más que en otros, como voy a explicar en esta pieza.

Solo en aquellos estados donde todas las autoridades, todos los partidos y todas las instituciones han trabajado juntos contra el coronavirus, la gestión ha sido positiva

Que Isabel Díaz Ayuso ha conocido mejores momentos en su vida política no es un secreto para nadie. Si bien es cierto que, en aquellas primeras semanas de marzo y abril en las que España quedó confinada y en Estado de Alarma, la "Dama de Sol" protagonizó algunos golpes de efecto que elevaron su popularidad frente a la aparente descoordinación de un gobierno central que se enfrentaba a una catástrofe sin precedentes, la durísima realidad ha acabado por arrollar una gestión cuyos efectos son difícilmente maquillables: falta de rastreadores, problemas enormes en la atención primaria, unas bochornosas pruebas PCR, practicadas a miles de profesores apelotonados en kilométricas colas improvisadas a pocos días del inicio del curso y una confusión de mensajes con evidentes "piques" entre miembros del gobierno regional pertenecientes a Ciudadanos y los de militancia "popular". 

En un marco como el descrito, donde la improvisación ha parecido prevalecer en algunas ocasiones frente a las decisiones trazadas conforme a un plan articulado y coordinado, no ha sido de extrañar que todo saltara por los aires en la tarde del pasado miércoles, cuando el viceconsejero de Sanidad, Antonio Zapatero, anunció "posibles confinamientos" en algunas zonas de Madrid.

La estupefacción entre los miembros "naranjas" del gabinete, con Ignacio Aguado a la cabeza, fue de las que no se olvidan; el problema fue que muchos miembros del gobierno pertenecientes al PP tampoco habían sido informados de lo que acababa de anunciarse. La reacción del "alfil Aguado" fue inmediata: la rueda de prensa habitual tras los consejos de gobierno -Aguado es portavoz además de vicepresidente- quedaba fulminantemente suspendida... ¡porque el asunto no se había tratado en la reunión del ejecutivo regional! 

La Comunidad de Madrid restringirá desde el lunes la movilidad en 37 zonas básicas de salud de la región, que […]