Al obispo Xavier Novell, obispazo joven y de falda de vuelo, monseñor consagrado a sus ángeles capados de espada flamígera, 'indepe' como carolingio y aspador de homosexuales y malcasados, se lo ha llevado el propio Diablo pinchado en el rabo, como una salchichita irónica. El mismo Diablo se ha tenido que disfrazar de Diablo de carnaval o de porno para estar a la altura de semejante príncipe de la ortodoxia. O sea, que el Diablo se ha manifestado en forma de fantasía de vampiresa, todo placer, blasfemia y sometimiento, y le ha hecho amancebarse con una pecadora divorciada que escribe novelas erótico-satánicas, sádico-apóstatas y lívido-chorreantes.
Todas las claves de la actualidad y últimas horas, en el canal de WhatsApp de El Independiente. Únete aquí
Te puede interesar