Si bien es una fuerte recomendación, en la mayoría de los territorios de los Estados Unidos de América no es obligatorio el uso de casco cuando conducimos una motocicleta, aunque si existen algunas restricciones generales de aplicaciónque están extendidas por todo el país.

La primera de estas restricciones es la obligatoriedad de usar cascocuando se es menor de 21 años,dado que es el momento en el que se reconoce de pleno derecho la edad adulta; por otraparte está la obligatoriedad del mismo para los pasajeros pues no son dueños absolutos del riesgo que se puede llegar a correr;también se ha de disponer de un seguro especial que pueda cubrir un potencial accidente, asegurando de esta forma que una imprudente decisión personal no afecta nada más que al decisor de la misma; y por último es necesario saber que siempre se deben llevar gafas, pues si bien el casco existe para la protección individual, las gafas pueden prevenir un potencial accidente donde se involucre a terceros.

En la génesis está el carácter libertario del país, es decir, en tanto que una persona asuma las consecuencias de sus actos y no implique un daño a terceros, se respeta el principio de libertad individual o como nos enseñaron de pequeños a los de mi generación: “tu libertad termina donde empieza la de los demás” aprendida por nuestros padres de Jean-Paul Sartre.

La libertad individual es un bien supremo, aunque los cada vez más afines a regímenes autoritarios de toda índole, la consideren sobrevalorada.Muy probablemente porque ninguno ha tenido que luchar por ella y si me apuras,por casi por nada.

No necesitamos que nos traten como niños y se decida por nosotros, ¿quién se piensa capacitado para prohibir y regular por nuestro bien? Quiero morirme cuando yo decida, la eutanasia es un derecho individual, fumar o drogarme si me agrada, casarme con quien o quienes quiera, sentirme como me plazca y creer en aquello que considere, pues no hay que olvidar que todo esto sólo me afecta a mí y a nadie más.

Si como está muy en auge, alguien se siente ofendido por mi comportamiento también lo respeto pues sólo le hiere a él, siempre y cuando no trate de imponerme un estilo de vida o una forma de pensar. Por desgracia, cada vez se regula y se prohíbe más ya sea mediante la ley o la presión social, todo ello en nombre de la ideología de turno, pero cuando llegamos a asuntos que de verdad atañen a todos, a nuestra libertad e incluso a la supervivencia,curiosamente no nos mojamosy dejamos hacer.

Un claro ejemplohace referencia a la vacuna contra el Covid-19,una decisión personal cuyas consecuencias en caso de no hacerlo ponen en riesgo a los demás, y en el que se supera la esfera individual al ser una cuestión de salud pública. Siendo un firme defensor de la libertad individual, llegados a este punto no tengo claro que alguien pueda decidir por sí mismo y si hay que ser borregos en algún momento de nuestras vidas, no se me ocurre uno mejor que este, pero incomprensiblemente no es algo que se haya llegado a plantear.

En estos casos, intento ser consistente y por elloconsidero que la vacunación no debe estaren el ámbito de la decisión personal. No se preocupen, para todo lo demás, sangro, lucho, pervivo y no puedo más que desear al prójimo lo mismo que para mi persona, adivinen: libertad, aunque duela.