
Luis Medina, en una imagen de archivo.
Al menos seis millones de euros es el montante del dinero que la Fiscalía anticorrupción calcula que pudieron llevarse ‘calentito’ Luis Medina, hijo de Nati Abascal y titular del Ducado de Feria que heredó de su padre, y su socio, Alberto Luceño Cerón. El procedimiento, en otro enésimo caso de corrupción de nuestra democracia que, una vez más, han tenido que soportar indignados y atónitos los ciudadanos, no parece haber diferido mucho de otros del pasado. Dos jetas contactan con responsables del Ayuntamiento de Madrid a través de un familiar del alcalde con el fin de colocar su mercancía… ¡cobrando por más de seis lo que valía dos y medio! Y lo peor, aprovechándose de la urgencia del momento, de las muertes, del dolor, de la necesitad de traer a España, como fuera y a cualquier precio el material sanitario necesario para salvar vidas. Así de simple y así de aberrante. ¡Para que luego me hablen de ingeniería financiera! Su afán de rapiña fue tan desmesurado, y el ‘modus operandi’ tan burdo que inmediatamente levantaron las sospechas del Ministerio Público.
Te puede interesar