Este impuesto “a los ricos” tiene todo el aspecto de ser una reacción política al último movimiento de Juan Manuel Moreno Bonilla que ha anunciado que suprime -o bonifica al 100%- el impuesto de Patrimonio para tener la oportunidad de atraer a los grandes empresarios y a otras personas con un patrimonio abultado que son habituales residentes temporales en Andalucía para que se radiquen allí donde pasan buena parte de sus vacaciones.

Pero, dentro de la enormidad del presupuesto que maneja a Junta de Andalucía que asciende a 45.000 millones de euros, decir que esa rebaja del impuesto de Patrimonio va a redundar en peores servicios sociales, peor educación o peor comida en los comedores escolares es de una demagogia que raya en lo ridículo. Porque estamos hablando de 110 millones de euros, es decir, el 0,66 de lo que se recauda por el resto de los impuestos, cantidad que asciende a 16.700 millones.

Moreno Bonilla sigue la senda de Isabel Díaz Ayuso y la que dentro de poco seguirá Fernando López Miras, el presidente murciano. Y en vista de que la rebaja de impuestos se está convirtiendo en la seña de identidad de parte de las autonomías presididas por el PP, el Gobierno se descuelga con el anuncio de un impuesto para los ricos que Unidas Podemos llevaba meses defendiendo pero la parte socialista del Gobierno llevaba meses rechazando.

Y mira tú por dónde, ahora se abonan a un impuesto que no podrá ir en los próximos Presupuestos Generales del Estado, según ha dicho la ministra y al que se ha puesto fecha: enero de 2023.

Eso sí, la titular de Hacienda, María Jesús Montero, no ha dado ninguna otra precisión. Sencillamente se ha descolgado con el anuncio después de que durante la negociación presupuestaria no hubiera querido, hasta ahora, abordar ese incremento de la presión fiscal a los más ricos. Porque hace pocos meses tumbó una proposición de ley en ese sentido planteada por el grupo de Unidas Podemos. 

Pero lo sorprendente es que el ministro de la Presidencia Félix Bolaños prácticamente ha negado que hayan rescatado el impuesto a los ricos de una propuesta realizada hace ya meses por Unidas Podemos: “No hemos rescatado nada hasta el momento”, ha dicho en Antena 3. “El Gobierno tiene la obligación de estudiar escenarios distintos para que quienes tengan más recursos aporten más.

Y, para rematar la faena, Pablo Echenique se enteraba por los medios de comunicación de que el Gobierno estuviera rescatando su propuesta del fondo del armario. No estaba enterado. Pero los de Yolanda Díaz al parecer sí. Lo cual demuestra que cada uno va por su lado y que el Gobierno actúa a impulsos del partido de la oposición.

En resumidas cuentas, aquí hay mucho de ideología y muy poco de realidad.