La Presidencia de España ante la Unión Europea (UE) es ese fenómeno que aún nos deja fríos como país, y eso que se han destinado muchos esfuerzos en explicar qué es Europa. Ahora, ¿han sido estos suficientes o aún queda camino?

La juventud hoy en día es claramente europeísta, pero también cree que las instituciones tienen margen de mejora. Así que sí, aún queda camino. Es la quinta vez que España preside la Unión y nos encontramos ante una situación sin igual de Presidencia: somos más fuertes en el seno de la UE gracias al Brexit, ocupamos cargos de relevancia dentro de las instituciones europeas como el de Josep Borrell, Alto Representante para la Unión en Asuntos Exteriores y Políticas de Seguridad o Luis de Guindos, que es el vicepresidente del Banco Central Europeo BCE). Son un ejemplo de que la diplomacia externa en Europa se ha ido consolidando independientemente del color de quienes gobiernan.

La Presidencia se toma en un contexto en el que la cohesión y la cooperación europea han crecido de manera notable, sobre todo tras la pandemia del Covid y la actual invasión rusa a Ucrania. A pesar de ello, la Presidencia española tendrá que hacer valer el peso que tienen las instituciones europeas sobre los países que coadministran en un momento en el que los partidos políticos más euroescépticos siguen consolidándose. Además, en junio de 2024 se celebrarán las elecciones al Parlamento Europeo, comicios en los que se prevén fuertes campañas de propaganda y desinformación por parte de esos sectores más euroescépticos.

La generación más preparada de la historia y la que percibe salarios insuficientes para independizarse, comprar una casa o un coche

La realidad es que hemos hecho una pequeña radiografía para entender cómo está Europa. Sin profundizar en demasía, volvamos al terreno nacional y la cuestión de los jóvenes. Actualmente los jóvenes nos encontramos en un momento en el que problemáticas como el empleo, la educación o la emancipación son luchas que marcan nuestra agenda y que han supuesto un retroceso para la juventud y el futuro del país. Esta situación en la que además no paramos de escuchar a la clase política decir que somos la generación "más preparada de la historia". Se les olvida añadir que los salarios que percibimos en muchos casos son insuficientes para poder independizarnos, comprarnos un vehículo o una vivienda.  

La juventud viene reclamando un proceso de escucha real y activa, sea quien sea el dirigente. Si no, el grado de desafección política será mayor gobierne quien gobierne y las instituciones europeas ya se perciben como algo lejano a los problemas diarios que tenemos los jóvenes. Y los más formados, como ha pasado durante generaciones, volverán a abandonar nuestro país en busca de mejores salarios y condiciones laborales. La familia y ‘los tuyos’ son importantes, pero España corre el riesgo de que a muchos les parezca insuficiente tener esa red de apoyo y apuesten por cruzar nuestras fronteras. Ventajas del Espacio Schengen.

Eso sí, ya sea Alberto Núñez Feijóo o continúe Pedro Sánchez al frente del gobierno tras el 23-J, y por tanto en la Presidencia ante la UE, deberán seguir trabajando en escuchar y no simplemente en oír a los jóvenes. Todavía conservamos la esperanza, porque creemos que hay oportunidades de mejora.

La juventud viene reclamando un proceso de escucha real y activa, sea quien sea el dirigente

La Presidencia ante la UE tiene que ser esperanzadora, no solo para un país, sino también para la juventud, para sentirse partícipes. El sentirse partícipes tiene que pasar desde el nivel micro al macro, tenemos que ver, entender y comprender el impacto que tiene la UE en nuestro país. Las normas europeas afectan de manera directa e indirecta al 75% de nuestra legislación, mientras que la participación en las últimas elecciones europeas fue del 61% en España.

Apostamos por un modelo de participación que implique de manera más activa a la sociedad civil en la elaboración de políticas públicas: trabajar de manera más activa podrá ayudar a reducir desafección, porque así la gente se sienta escuchada.

La juventud más preparada de la historia, la juventud con idiomas, la juventud que ha vivido el programa Erasmus y conoce las ventajas de la UE es la juventud que quiere ver esa Europa más unida y por ello debe, más que nunca, sentir el amparo de las instituciones.

Porque esta juventud es la generación más europeísta que hemos tenido y no podemos perderla. Debemos preservarla para conseguir ser un punto de inflexión en el futuro; el mismo futuro al que se enfrenta España al ostentar la Presidencia de la UE.  Es el momento de marcar ese grado de implicación de cara a sus jóvenes. Esto es un proceso que se construye como un camino de doble sentido. Como diría Altiero Spinelli, uno de los padres fundadores de la UE: "El camino por recorrer no es fácil, ni seguro. Pero tiene que recorrerse, y se hará".


Amin Lejarza, coordinador nacional de Relaciones Institucionales de los Jóvenes Europeos Federalistas España.