No va a servir para nada la entrevista de Alberto Núñez Feijóo con Pedro Sánchez de hoy a las 10 de la mañana. Miento. Si le va a servir al candidato a la sesión de investidura para desgranar su programa de gobierno, si le deja el otro contendiente, que no le dejará o pondrá palos en las ruedas para impedir que lo desgrane.

En cualquier caso, servirá para que todos nos hagamos la ilusión de ver a los dos ganadores de unas elecciones entrevistarse para no llegar a ningún acuerdo porque uno de ellos no quiere de ninguna manera.

La razón de esa negativa está en que la España que quiere esta parte, la de Pedro Sánchez  y sus apoyos, está a años luz de la que pretende la parte ganadora de las elecciones pero que carece de los apoyos necesarios para optar a una sesión de investidura con la mayoría absoluta en primera instancia y con más síes que noes en segunda instancia.

Ninguna de esas condiciones tiene el ganador de estas elecciones porque el perdedor de las mismas ya se está ocupando de cederle a los grupos que lo necesitan dos o cuatro diputados -catalanes, eso sí- para que puedan formar grupo quienes ni por asomo podrían formarlo si no fuera por esos apoyos externos.

De manera que no se puede esperar nada de un encuentro que recuerda mucho al que tuvo Mariano Rajoy con Pedro Sánchez que fue el nacimiento del “no es no, ¿qué parte del no no ha entendido el presidente?” con que el señor Sánchez abrió la XII legislatura. 

Este es un encuentro a instancia de parte, de la parte de Núñez Feijóo, para la que ya se ha encargado la ministra portavoz de ningunear como “una pérdida de tiempo preludio de un fracaso” y por la que “nos está haciendo perder el tiempo a todos los españoles”.

Olvida la ministra portavoz que el señor Núñez Feijóo ha recibido el encargo del Rey de intentar una sesión de investidura y que para eso lo más importante es ponerse en contacto  con el segundo en la lista de ganadores para tratar de cerrar algún tipo de acuerdo.

Que eso no sea posible es una responsabilidad de quien acepta trocear España, le viene bien admitir una amnistía que está fuera de la Constitución porque, vamos a ver: si la Constitución prohíbe lo menos, que es un indulto colectivo, ¿no va a prohibir lo más, que sería una amnistía con todo lo que eso supone de desmontaje de la legislación vigente? Y así sucesivamente.

Este encuentro de hoy es condición obligada para iniciar otros contactos con las fuerzas secundarias pero que serían necesarias para completar esos cuatro votos de más

En cualquier caso, este encuentro de hoy es condición obligada para iniciar otros contactos con las fuerzas secundarias pero que serían necesarias para completar esos cuatro votos de más que Núñez Feijóo necesitaría para sacar adelante su investidura.

Yo pienso que lo del PNV todavía está abierto, o por lo menos que no está cerrado del todo. Es verdad que hay elecciones el año que viene y que Arnaldo Otegi se ha mostrado seguro de poder sobrepasar al nacionalismo vasco por excelencia que ha sido y todavía es el PNV.

Pero no tiene prisa el señor Otegi, al que por cierto, ya se le ha acabado la inhabilitación y se podría presentar como aspirante a la lehendakaritza en las próximas elecciones de junio del año que viene, si por las razones que sea, no se adelantan.

Pero ojo, y hablo ya de Núñez Feijóo, con cargarse a Alejandro Fernández por haber dicho lo que casi todos pensamos pero no queremos decir a la espera de que alguien nos lo explique. Lo que ha dicho Alejandro Fernández es la doctrina de siempre pero ahora pasada por la necesidad. No sabemos a qué viene hablar con Junts si no es para instarles a que entreguen al señor Puigdemont a las autoridades judiciales y nada más. 

Yo estoy esperando a que se me explique qué clase de conversaciones van a celebrarse con los de Junts por parte de los de Núñez Feijóo. Es algo que no entiendo y lo que ha dicho el señor Fernández es que se lo tienen que explicar. Nada más. 

En Cataluña no están los populares para tirar cohetes y el señor Alejandro Fernández es un extraordinario altavoz de los principios en los que se basa el PP, que no está para desperdiciar elementos tan valiosos como él.