En los cinco días transcurridos desde el 10 de mayo, cuando comenzaron los intensos combates entre las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) y las Fuerzas Armadas Sudanesas (FAS) y sus aliados, han llegado 454 heridos al hospital del Sur de El Fasher. 56 personas han fallecido a causa de sus heridas, pero es probable que el número de heridos y muertos sea mucho mayor, ya que los combates siguen siendo tan intensos que mucha gente no puede llegar al hospital. Hasta ahora, Darfur Norte había sido un refugio relativamente seguro en comparación con otras partes de Darfur. Ahora, hay francotiradores en las calles, se producen intensos bombardeos y ningún lugar de la ciudad es seguro en absoluto.

El viernes, cuando empezaron los combates, hubo intensos bombardeos y disparos cerca del hospital pediátrico, al que Médicos Sin Fronteras (MSF) también presta apoyo. Este hospital no está lejos de una base de las FAR, por lo que las FAS intentaban destruir allí material de guerra de sus oponentes. 

En ese momento había 115 niños recibiendo tratamiento en el hospital. Padecían malaria, neumonía, diarrea y desnutrición. Sin embargo, cuando empezaron los combates tan cerca del hospital, la mayoría de los pacientes y cuidadores abandonaron las instalaciones en busca de seguridad. Algunos fueron al hospital del Sur, pero desconocemos el paradero de los demás.

Sin embargo, sabemos que 10 niños permanecieron en la UCI y que tres permanecieron en la unidad neonatal. El equipo médico también permaneció en el hospital para seguir proporcionando tratamiento a estos niños. 

El mismo día de estos intensos combates, recibimos 160 heridos en el hospital del Sur, entre ellos 19 niños y 31 mujeres. 25 de los 160 llegaron en estado crítico, y lamentablemente fallecieron a consecuencia de sus heridas. 

Si la situación sigue así, me temo que nos quedaremos sin suministros para atender todos estos casos

Al día siguiente, los combates empezaron por la mañana temprano. De nuevo, fue cerca del hospital pediátrico, y fue muy intenso. Durante los combates, cayeron muchos fragmentos de bombas en el hospital. El techo de la UCI se derrumbó y dos niños de la UCI murieron a consecuencia de ello. Muchos de los cuidadores también resultaron heridos. Uno de ellos murió y otro perdió una pierna. 

Mujer y niño en el hospital El Fasher, en Sudán. | MSF

El domingo volvieron a producirse intensos combates y recibimos otros 130 heridos en el hospital del Sur. 16 murieron a causa de sus heridas y seguimos recibiendo más y más a medida que continúan los combates. El hospital está desbordado y hay mucho que hacer. Algunos pacientes han sido operados, pero 40 siguen esperando. Si la situación sigue así, me temo que nos quedaremos sin suministros para atender todos estos casos. Actualmente, los combates nos impiden traer más suministros, por lo que necesitamos urgentemente un acceso seguro y la autorización de las partes beligerantes para poder hacerlo. 

Y no es sólo eso. Con el hospital pediátrico fuera de servicio, nos quedamos con un hospital menos, cuando ya había muy pocas instalaciones sanitarias operativas en Sudán. El hospital pediátrico original fue saqueado al comienzo de la guerra, y los niños fueron evacuados a las instalaciones que sufrieron el impacto del ataque aéreo del sábado. El año pasado por estas fechas, no era más que un pequeño dispensario sin espacio ni equipos suficientes. El Ministerio de Sanidad nos pidió que lo rehabilitáramos el año pasado, y en junio ya habíamos ampliado su capacidad de camas y establecido una sala de neonatología, el departamento de hospitalización, el centro de alimentación terapéutica intensiva, así como una zona de triaje, el departamento de consultas externas, la sala de urgencias y la unidad de cuidados intensivos donde murieron los niños el sábado. Estaba lleno cuando empezaron los combates y algunos departamentos superaban su capacidad debido al número de niños que necesitaban tratamiento hospitalario.

Los combates han tenido un impacto devastador en las vidas de la población civil

Lo que tenemos que hacer ahora es averiguar cómo garantizar que los niños en estado crítico puedan seguir recibiendo tratamiento. El hospital del Sur está lleno, así que los niños que fueron trasladados allí el viernes se encuentran en un centro muy concurrido. Estamos estudiando todas las opciones, pero por ahora no hay una solución inmediata. Lo que está claro es que los combates han tenido un impacto devastador en las vidas de la población civil. Es vital que recuerden sus obligaciones en virtud del Derecho Internacional Humanitario, que incluyen garantizar la protección de los civiles y la protección de las estructuras sanitarias y del personal sanitario”.  


Prince Djuma Safari es coordinador Médico adjunto de Médicos Sin Fronteras en El Fasher.