La IA (Inteligencia Artificial) está cambiando el mundo a una velocidad de vértigo. En pocos años, ha dejado de ser una herramienta en manos de gobiernos y grandes corporaciones para convertirse en un instrumento útil y fácil de usar para millones de personas.

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El 65% de las empresas españolas emplea ya la IA en sus negocios, según una encuesta de la consultora McKinsey. Pero, al mismo tiempo, según una encuesta de Ipsos, el 70% de los españoles dice sentirse amenazado por la IA. Estos datos los he obtenido a través de una aplicación básica de IA que ha incorporado Meta (Facebook) al wasap.

Cada revolución tecnológica genera esperanza y miedo a la vez. Pero, al final, no se pueden poner barreras a los avances técnicos o científicos. Los países y las personas que se adapten mejor a la transformación que estamos viviendo obtendrán enormes ventajas competitivas. Los que se resistan al cambio vivirán peor y se arrepentirán.

En ocasiones, como sucede ahora, la IA no es una opción, sino una necesidad para algo tan básico como defenderse de una agresión externa.

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, decía la semana pasada que Rusia está usando IA para sus ataques masivos con drones. La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, afirmó el pasado miércoles en la Cumbre de Copenhague que Europa está atravesando "la situación más difícil y peligrosa desde la Segunda Guerra Mundial". La UE ha alcanzado un consenso sobre la necesidad de defenderse de la guerra híbrida que está llevando con descaro Rusia mediante el llamado "muro de drones", que incorpora la IA en su desarrollo. La irrupción de la IA ha dado un vuelco a la industria de defensa y la seguridad y el crecimiento en la inversión en estos sectores está siendo exponencial.

Pero la revolución está afectando a todos los campos, como el energético, el financiero, la sanidad o la atención al cliente. Temas que hemos abordado en el VIII Congreso de IA.

Hace ocho años, cuando El Independiente organizó el primer Congreso de IA en Alicante, mucha gente nos llamó visionarios. No sé si como halago o como burla.

La Inteligencia Artificial ensancha las desigualdades. Si la UE se queda atrás, su papel quedará reducido al de mero testigo de la historia

Por este foro han pasado expertos de talla internacional como  Alex Acero (Apple), David Carmona (Microsoft), Asunción Gómez Pérez (Universidad Politécnica), Bárbara Navarro (Google), Nuria Oliver (ELLIS) o Joaquín Quiñonero (Facebook-Meta). En 2021 Kai-Fu Lee, considerado el gurú más influyente de la IA a nivel mundial, nos dejó dos mensajes muy relevantes: en primer lugar, que la IA tiende a ensanchar las desigualdades entre países; y, en segundo lugar, que los científicos europeos se están marchando a universidades americanas y que Europa se está quedando muy atrasada en comparación con EEUU y China.

La Unión Europea comienza a ser consciente de lo que eso significa. Si Europa se conforma con ser sólo un usuario de los grandes suministradores norteamericanos de IA su papel quedará reducido al de mero testigo de la historia.

Estamos ante un cambio en nuestras vidas incluso mayor del que representó la implantación de internet hace 30 años.

Siguiendo la reflexión de Kai-Fu Lee, los dominadores de la IA, de forma destacada EEUU y China, van a repartirse el planeta y aprovecharán su hegemonía tecnológica para ensanchar su ventaja competitiva, convirtiendo al resto de las naciones en meros comparsas, clientes asentados en sus respectivas áreas de influencia.

Si queremos cambiar el miedo por la esperanza, tenemos que ser conscientes de que necesitamos que Europa, con la participación de España, cree sus propios gigantes de IA a escala global. Lo que me lleva a ser pesimista es que este debate, que definirá nuestro futuro a medio plazo, no está presente en la política española. Parece que nadie es consciente de lo que nos estamos jugando.

Por ello, aunque clamemos en el desierto, machacaremos una y otra vez en la importancia de la IA. Es el único camino.

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