La Generalitat Valenciana ha movilizado, comprometido o gestionado partidas por valor de 2.561.699.000 euros entre contratos de emergencia, dotación presupuestaria para ayudas directas y otras actuaciones para paliar los efectos de las riadas. Los ciudadanos y empresas afectadas han recibido cerca de 900 millones de euros en ayudas directas para bienes de primera necesidad, vehículos siniestrados, ayudas al alquiler o compra de viviendas y para mantener o recuperar sus negocios afectados.

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La Generalitat ha restituido las comunicaciones en las zonas afectadas con la reparación de las 18 carreteras autonómicas y la recuperación total de la red de Metro Valencia. Todo ello en un tiempo récord: en apenas 10 meses todas estas infraestructuras fueron recuperadas y puestas de nuevo en servicio.

El Consell ha actuado con rapidez y agilidad para atender a las personas y empresas afectadas por la riada.

Sin haber recibido un solo euro del Ejecutivo de Pedro Sánchez, y pese a ser la autonomía peor financiada del país, la Generalitat ha afrontado en solitario la reconstrucción. Las actuaciones han abarcado desde la reposición de servicios básicos hasta la recuperación económica y social del territorio.

El Consell creó una estructura inédita y finalista, la Vicepresidencia Segunda y Conselleria para la Recuperación Económica y Social, concebida para planificar y coordinar la reconstrucción de forma rigurosa, técnica y transversal. Bajo su dirección se elaboró el Plan Endavant, que fija la hoja de ruta integral de la recuperación con 340 iniciativas y un sistema de seguimiento y gobernanza transparente. También se ha impulsado el Plan Director de Anticipación y Reacción ante Catástrofes Naturales, que permitirá prevenir y preparar mejor la respuesta ante futuros fenómenos extremos.

Todo un esfuerzo sin precedentes por parte de la Generalitat Valenciana para afrontar las terribles consecuencias materiales que la riada del 29 de octubre causó en las comarcas valencianas afectadas. Y todo ello en un contexto en el que el Gobierno valenciano sigue sin recibir del Gobierno central las imprescindibles ayudas a fondo perdido para costear las tareas de reconstrucción, lo que obliga a la administración autonómica a sufragar la recuperación por la vía del endeudamiento.

El mayor esfuerzo presupuestario de la historia

Las lluvias y las riadas del 29 de octubre de 2024 arrasaron las comarcas de l’Horta Sud, l’Hoya de Bunyol, la Ribera Alta y la Plana de Utiel-Requena, afectando a una superficie de 562 kilómetros cuadrados. 229 fallecidos y más de 800.000 personas afectadas. 50.000 empresas perjudicadas, más de 275.000 trabajadores afectados y otros 33.000 en ERTE, además de 34.000 autónomos.

Estamos ante el mayor esfuerzo presupuestario de la historia realizado por una comunidad autónoma para afrontar la reconstrucción de un territorio afectado por una catástrofe natural.

Sin haber recibido un solo euro del Ejecutivo de Pedro Sánchez, y pese a ser la autonomía peor financiada del país, la Generalitat ha afrontado en solitario la reconstrucción"

El esfuerzo en educación se centró en que los 48.000 alumnos afectados retomaran las clases antes de Navidad y que el pasado mes de septiembre todos los alumnos comenzaran el curso escolar es sus municipios sin necesidad de traslados a otros. A las familias de esos alumnos se les proporcionó ayudas para reponer el material escolar y los libros de texto perdidos.

La sanidad pública continuó prestando su servicio de forma presencial allí donde fue posible, también con seguimiento telefónico y con la entrega domiciliara de medicación a los pacientes crónicos. Hoy los 57 centros de salud afectados han recuperado su actividad.

Los trabajadores que vieron interrumpido su trabajo recibieron una ayuda de 720 euros exentos de tributación como complemento y los autónomos sin trabajadores a su cargo recibieron de la Generalitat 3.000 euros.

Estrategia redefinida

La Generalitat Valenciana está redefiniendo su estrategia frente a las inundaciones, incidiendo en la prevención. Por ello, la administración regional está realizando por los municipios de la Comunitat Valenciana una ronda de conversaciones para conocer cuáles son las necesidades de cada uno en cuestiones de emergencia y seguridad.

En este sentido, se ha elaborado una guía de recomendaciones para ayuntamientos para la toma de decisiones preventivas ante fenómenos meteorológicos adversos. Y se ha puesto en marcha la "Campaña Prevención de Inundaciones" para actualizar y recordar los procedimientos de actuación que deben aplicar las Administraciones Públicas con competencias y responsabilidad en la materia ante estas situaciones.

Asimismo, la Generalitat ha activado una campaña de sensibilización y de formación en los centros educativos no universitarios en materia de prevención en emergencias, porque es importante que a la infancia y a los adolescentes se les forme en la materia de prevención. Esto incluye cursos de formación en emergencias dirigido al profesorado de la Conselleria de Educación con el objetivo de facilitar la implantación del nuevo Plan de Formación ante Emergencias de Protección Civil en los centros educativos no universitarios.

A su vez, la Generalitat implantará el llamado gemelo digital, una herramienta para simular escenarios de riesgo ante posibles fenómenos climáticos extremos que permita mejorar la gestión de las emergencias, la planificación preventiva y la anticipación ante desastres naturales.

Medidas de prevención

El Gobierno valenciano también ha encargado a la Red de Universidades Valencianas la definición de un marco estratégico para anticipar, prevenir y responder eficazmente a desastres naturales y emergencias sanitarias. Y gracias a un acuerdo con la Associació Valenciana de Meteorologia (Avamet), la Generalitat recibirá datos en tiempo real procedentes de la red de estaciones de medición para desarrollar modelos predictivos sobre fenómenos meteorológicos adversos y para realizar un seguimiento del impacto de la meteorología en cualquier tipo de emergencia.

Por último, hay que indicar que las grandes obras estructurales e hidráulicas que previenen los efectos de las riadas son competencia del Gobierno de España. El encauzamiento de los barrancos del Poyo y de La Saleta hacia el río Turia y la construcción de presas en Cheste y Vilamarxant que laminen el agua de lluvia corresponden ejecutarlas al Gobierno central. Lo mismo con el Sistema de Ayuda a la Decisión, un dispositivo de alerta temprana que resulta clave para minimizar y anticiparse a los riesgos de las inundaciones. El Gobierno informó en noviembre de 2024 que iba a licitar el proyecto y en la actualidad seguimos sin el citado sistema, el único que según el propio Gobierno, “salva vidas”. La Confederación del Ebro sí dispone de este sistema (cuyo coste supone una inversión de menos de medio millón de euros), mientras que la Confederación del Júcar sigue sin contar con su instalación, pese a gastarse más de 6 millones de euros en reformas de su sede en Valencia

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