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Siemens Gamesa recupera (de nuevo) la confianza en el futuro

La fuerte entrada de nuevos pedidos permite al grupo de turbinas eólicas mirar al futuro con mayor optimismo, tras un largo periodo de turbulencias

Siemens Gamesa recupera (de nuevo) la confianza en el futuro

Aerogeneradores de Siemens Gamesa en Brasil. Europa Press

En la historia de Siemens Gamesa han sido tantos los vaivenes que resulta difícil creer que la compañía aún no ha cumplido los dos años desde que se hizo efectivo su nacimiento -tras la fusión de la española Gamesa y el negocio de aerogeneradores de Siemens.

La sucesión de dificultades en su negocio, casi desde sus orígenes, han rodeado la imagen de la compañía de un halo de escepticismo del que resulta difícil desprenderse. La elevada competencia y el incremento de costes de las materias primas, que golpean sus márgenes, las tensiones comerciales a nivel internacional o la pérdida de pujanza de un mercado clave para su negocio como India son algunas de las cuestiones que han ensombrecido, y aún lo siguen haciendo, las perspectivas de la compañía.

No en vano, en los resultados que el grupo de aerogeneradores presentó este martes eran evidentes las marcas de este difícil entorno. El resultado operativo, los márgenes y hasta el beneficio neto se situaron al cierre del trimestre -el primer trimestre fiscal para Siemens Gamesa- por debajo de lo previsto por los analistas.

La visibilidad a futuro del negocio compensa a ojos del mercado las debilidades del último trimestre

Sin embargo, la compañía fue capaz de presentar al mercado razones para creer en un futuro mejor, hasta el punto de convertir el tropiezo previsto por los expertos en la segunda mejor jornada en el parqué de su existencia. Las acciones del grupo que dirige Markus Tacke cerraron la jornada con alzas superiores al 13%.

Un dato es clave para explicar este buen comportamiento: la compañía tiene ya cubierto el 92% de su objetivo de ventas para el conjunto del año, tras registrar una fuerte entrada de nuevos pedidos en los últimos meses, lo que le permite pronosticar que cumplirá sus objetivos a lo largo del ejercicio, pese al resbalón de los primeros meses. "La compañía cuenta con una gran visibilidad a futuro", observan al respecto en Renta 4.

La recuperación del negocio onshore (los aerogeneradores ubicados en tierra), que ya se vio en el trimestre anterior, favorece ese optimismo sobre el futuro. Pero también el offshore (las turbinas localizadas en el mar), el principal para la compañía hispano-germana, presenta perspectivas alentadoras. Así en Bankinter observan, citando datos de Wood Mackenzie, cómo en los últimos tiempos han mejorado las expectativas de instalaciones eólicas hasta 2025, especialmente en lo referente para el mercado offshore.

"Las expectativas a nivel global apuntan a una tasa anual media de incremento (TAMI) del +5% (+1% en mercados maduros y +11% en mercados emergentes). En particular, las expectativas de instalaciones offshore apuntan a un crecimiento del 27%", comentan.

Gamesa ya acogió con entusiasmo sus anteriores resultados y las dudas no tardaron en volver a aflorar

Son estas cuestiones las que han permitido este martes a los inversores vislumbrar, al fin, la luz al final del túnel para Siemens Gamesa. Argumentos no parecen faltar para ello.

Pero tampoco cabe olvidar que si la de este martes fue la segunda mayor subida en bolsa de la historia de Siemens Gamesa es porque el pasado 6 de noviembre también recibió con alborozo su última presentación de resultados, con subidas que ascendieron al 14,5%. Aquel entusiasmo inicial, sin embargo, resultó efímero y al inicio de la sesión de este martes la compañía cotizaba por debajo de los niveles alcanzados entonces. Las ganancias de este martes sólo han servido para borrar las pérdidas acumuladas en las últimas seis semanas.

Sin duda, Siemens Gamesa parece haber dado un paso importante para empezar a vislumbrar un futuro prometedor, tras un largo periodo de turbulencias. Pero el camino hasta ese nuevo escenario permanece, aún, plagado de incertidumbres. Y no son pocas las veces que el gigante de los aerogeneradores ha acabado errando la senda.

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