Ferrovial ha sido hasta la fecha una de las sorpresas agradables del mercado español. Con ganancias que superan el 23% desde el inicio de 2019, la compañía controlada por la familia Del Pino parece haber dejado atrás las dificultades que le lastraron a lo largo del ejercicio anterior e incluso se atreve a mirar hacia sus máximos históricos, que datan de 2015.

Desde que se conocieron sus intenciones de desprenderse de su filial de Servicios, origen de buena parte de sus más recientes pesares, analistas e inversores le han mostrado de forma casi unánime su respaldo, evidenciando que hoy en día el principal atractivo de Ferrovial reside en su división de infraestructuras.

Tanto es así que el mercado tampoco ha mostrado especial inquietud ante la evidencia de que su negocio de Construcción tampoco está dando unos resultados positivos. El anuncio, durante la presentación de los resultados del primer trimestre del año, de una provisión de 345 millones de euros por mayores gastos en varios proyectos de construcción en Estados Unidos ha sido recibida con especial frialdad por firmas como Banco Santander o Goldman Sachs, que han mantenido vigentes sus recomendaciones de compra sobre la compañía a pesar de rebajar a cero el valor que otorgan a esta área del grupo.

Lo que sí observaban los analistas del banco estadounidense en su último informe es que "la continuada pobre ejecución y gestión del riesgo en contratación subraya la necesidad del grupo de reenfocarse en su atractiva cartera de infraestructuras, un proceso en el cual creemos que es probable desbloquear valor".

Pese a rebajar a cero el valor del negocio de Construcción, los analistas se mantienen optimistas respecto al potencial de Ferrovial

En este sentido, los expertos han prestado especial atención a la intención de Ferrovial de incrementar su participación en la ETR407 -está pendiente de una resolución judicial-, una autopista ubicada en la ciudad canadiense de Toronto, en la que el grupo español cuenta actualmente con una participación del 43,2%. Esta carretera ha sido considerada, en los últimos años, la joya de la corona de la empresa de los Del Pino. Por lo tanto, la posibilidad de elevar su peso en la misma parece una opción que no debería generar dudas.

Y sin embargo sí que las hay. Al menos los analistas de Alantra se muestran poco convencidos con el movimiento que planea Ferrovial. "No nos gustaría que Ferrovial aumentara su participación en la ETR407, ya que implicaría una mayor exposición a un activo que ya tiene un gran peso en el valor neto de los activos de Ferrovial (un 53% de nuestro valor del capital estimado para el grupo)", advierten en la firma de inversión, donde también observan que "el potencial para la creación de valor sería limitado, ya que la participación se compraría al valor total, en un contexto en el que la ETR es un activo de larga duración y las tasas reales ya están en niveles muy bajos".

Esta visión negativa no es la que impera entre los analistas. Tanto Sabadell como Goldman hacen una lectura favorable del posible acuerdo. También José Ramón Ocina, analista de Mirabaud: "Se trata de un activo de calidad y excelencia. No me parece que pueda ser negativo adquirir una participación mayor. Ojalá todos los activos tuvieran esa calidad".

Ocina cree que, con independencia de lo que ocurra con esa participación adicional en la ETR407, Ferrovial puede de presumir de una cartera de activos de infraestructura envidiable. "Hay pocas compañías en el sector que tengan una cartera de activos como Ferrovial, con perspectivas de incrementar su generación de caja, con alta visibilidad", indica.

Aumentar el peso de la ETR407 puede ser visto como una muestra de falta de alternativas de inversión, en un momento clave

Con todo, el analista de Mirabaud sí señala una importante tarea que el grupo español tiene aún pendiente. Y es que, en un momento en el que se plantea la venta de su división de Servicios o de la autopista de peaje Ausol (en la provincia de Málaga), falta claridad sobre dónde pueden destinarse los recursos obtenidos. "La principal cuestión que tiene que resolver es dónde va a aplicar los fondos que obtenga. No esperaría que los emplee para mantener una posición de caja holgada. Tiene que aplicar esos recursos en nuevos proyectos", indica.

Precisamente, este argumento entronca con el tercero de los puntos por los que en Alantra preferirían que Ferrovial no aumentara su participación en la autopista canadiense, ya que lo verían como "una señal de falta de alternativas de inversión y dinamismo estratégico de Ferrovial, en un contexto en el que creemos que la empresa necesita diversificar y encontrar nuevas oportunidades de crecimiento en negocios a los que puede agregar valor y que pueden generar flujo de efectivo importante para el grupo".

Así pues, la adquisición de al menos de un 5,2% de la ETR407 permanece a la espera de lo que dictamine un juzgado canadiense sobre el derecho de tanteo que alega para la compra del 10,01% que vende SNC-Lavalin, y que este le niega. Crecer en el que es su más importante activo parece una opción más que atractiva. Pero podría no serlo tanto. Sobre todo si el grupo que dirige Rafael del Pino no es capaz de mostrar su capacidad para acompañar éste de otros proyectos atractivos que refuercen su negocio de infraestructuras y permitan olvidar los pesares que se desprenden desde las otras áreas del grupo.