La guerra de banderas ha empezado horas antes de la Fiesta Nacional del 12 de octubre. La Junta Municipal del distrito Centro del Ayuntamiento de Ahora Madrid, gobernado por Manuela Carmena, hizo saltar la chispa este martes, cuando, con motivo del Día de la Hispanidad, difundieron a través de las redes una imagen de la "wipala", una bandera indígena, colgando de la casa consistorial de la zona, en lugar de la tradicional bandera española. Una estampa que ha chocado en las redes y a la que ya han respondido otras cuentas del PP con instantáneas en las que lucen la enseña española.

El homenaje a los indígenas por parte de Carmena llega el día que conmemora el descubrimiento de América, también llamado Día de la Raza. Este gesto, sumado a la negativa de la alcaldesa a asistir a los actos del 12 de octubre, ha sentado mal en el PP que, también a través de las redes, ha difundido la imagen de banderas ondeando en sus balcones.

Los populares de Madrid han respondido colocando una bandera de España en sus dependencias "para que todos los españoles sepan que el Doce de Octubre es la fiesta nacional en la que celebramos el hecho de pertenecer a un país que desde el punto de vista cultural e histórico es uno de los más importantes del mundo", ha destacado la portavoz del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre.

En declaraciones a los medios, Aguirre ha hecho un llamamiento "a todos los madrileños y a todos los españoles" para que cuelguen de sus balcones la bandera de España. "Y no hagan cosas raras como ahora hace la señora Carmena", ha comenzado la popular, "con esa banderita que acaba de colocar y que por lo visto es la bandera indígena", ha apostillado Aguirre. Otras delegaciones del PP se han sumado a la movilización y han respondido con la insignia española.

Y es que la imagen con la "wipala", una bandera cuadrangular de siete colores utilizada por algunas etnias de la cordillera andina, llega sólo unas horas después de que la portavoz popular animara, también a través de las redes, a poner el símbolo nacional. Una insignia que tradicionalmente preside el Día de la Hispanidad y que, una vez cuestionada por el gobierno municipal madrileño, corre el riesgo estos días de convertirse en un símbolo de división en la capital.