
Alvaro Pérez, El Bigotes
Álvaro Pérez, el Bigotes, en su estado puro en su declaración en el juicio del 'caso Gürtel'. Este acusado el más atípico de esta vista no ha decepcionado y ha logrado ya suspender el juicio porque tenía que ir a "orinar" al padecer un cáncer de próstata. El acusado se ha negado a contestar a la fiscalía y ha logrado poner de los nervios al presidente del tribunal, Ángel Hurtado, quien le ha advertido: "No le permito ni una más".
Pérez se ha negado a responder a las preguntas de la fiscalía por lo que solo contesta a su abogado, José Javier Vasallo, pero el arranque de su declaración ha sido motivo de chanza. Tras confesar que padece cáncer, aunque "los medios de comunicación no me creen" ha añadido: "He intentado traer el tumor, pero no he podido".
Después ha pedido a los jueces que le "aten en corto" porque "señoría soy defensor del taco como Camilo José Cela". Y luego ha relatado sus deudas con Hacienda y la seguridad social que eran anteriores a que empezara a trabajar en las empresas De Francisco Correa.
Correa me obligaba a liquidar mis pufos
"Me embargaron la nómina y Correa me dijo que tenía que hacer frente a estos problemas y liquidar mis pufos". Por ello, entregaba dinero a José Sevilla para pagar sus deudas, aunque la fiscalía sospecha que estas siglas corresponden a Jesús Sepúlveda, ex marido de Ana Mato.
Además, ha negado conocer a políticos del PP o haberles entregado sobres. Y ha asegurado que una conversación telefónica habla de su "tía Chonchi" y no de personas relacionadas con este partido. También ha asegurado que del PP "solo ha recibido disgustos" porque "curraba de día y de noche, me he dejado mi vida trabajando en el PP y lo saben todos, con éxito absoluto".
Asimismo, ha relatado que su trabajo consistió en "cambiar la imagen de un partido político muy rancio y la que le dimos fue muy fresca". También que logró mejorar con la iluminación la imagen de José María Aznar que "tenía la ceja poblada, los ojos hundidos y cara de mala leche".
Te puede interesar