El presidente de Nuevas Generaciones del Partido Popular en Vizcaya, Nacho Toca, ha interpuesto una denuncia ante la Ertzaintza tras haber sido agredido la madrugada del domingo en un local de Bilbao. Los hechos ocurrieron en torno a la una de la madrugada cuando Toca se encontraba junto a unos amigos, alguno de ellos vinculados al PP, en el interior del local situado en el centro de la capital vizcaína.

Un joven se le acerco y le preguntó si pertenecía a las Nuevas Generaciones del PP, a lo que Toca asintió. El joven abandonó el local para regresar después y sin mediar palabra propinarle un puñetazo. Tras alertar a la Ertzaintza y observar la llegada de una patrulla, el joven huyó.

La agresión le provocó un fuerte golpe en la mandíbula. Toca ha presentado el parte médico a la hora de formalizar la denuncia. Según ha podido saber El Independiente, el presidente de Nuevas Generaciones se encuentra muy afectado por lo ocurrido y con temor a que la notoriedad adquirida los últimos meses, por incrementarse su presencia en tertulias y espacios televisivos del País Vasco, pueda alimentar reacciones de rechazo como la sucedida.

Toca, de 29 años, trabaja como asesor del PP en el Ayuntamiento de Getxo y acumula una larga trayectoria vinculado al PP en el País Vasco.

El secretario general del PP en Vizcaya, Javier Ruiz, ha denunciado lo que considera que es un ejemplo evidente de "agresión ideológica". Ruiz apunta que lamentablemente en Euskadi están acostumbrados a que les insulten en los actos políticos "pero que nos agredan en un bar parecía que era algo ya olvidado". Señala que este tipo de actitudes son el resultado de los sembrado durante años y el caldo de cultivo de la violencia, "son tics, vestigios del pasado".

El PP va a esperar a cómo avanza la investigación pero no descarta reclamar en las instituciones la condena de estos hechos. Ruiz asegura que Toca esta muy afectado por lo ocurrido y con miedo a salir por si le vuelven a reconocer.

La agresión se produce apenas dos semanas después de que dos agentes de la Guardia Civil fueran agredidos en Alsasua cuando se encontraban junto a sus parejas y fuera de servicio en un bar de la localidad. Tras la agresión fueron detenidos dos jóvenes. La Audiencia Nacional investiga lo sucedido por considerar que podría tratarse de un delito de terrorismo.