El ex director de la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC) Daniel de Alfonso, ha afirmado este jueves por la noche en Onda Cero que la grabación de sus conversaciones con el entonces ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, fue una operación para romper y destrozar la jubilación de Eugenio Pino, director Adjunto Operativo del Cuerpo Nacional de Policía.

Sus declaraciones se producen tras el archivo de las diligencias abiertas contra él en la Fiscalía de Barcelona por malversación de caudales al dudar del "origen lícito" de la grabación de sus conversaciones con Fernández Díaz.

De Alfonso asegura que ha vivido un infierno preso de una "cacería"

Al declararse aliviado por el archivo de las diligencias, comentó haberse sentido en un infierno preso de una "cacería" y añadió que las grabaciones se filtraron hace seis meses "porque al día siguiente se jubilaba mi amigo Eugenio Pino, director Adjunto Operativo del Cuerpo Nacional de Policía". Recordó que la tarea que tenía encomendada era la de combatir la corrupción en Cataluña y que para conseguir información tenía que ganarse la confianza de todos los miembros de los grupos políticos.

"Teníamos muchas cosas muy incómodas (...) y lo sabían porque todos recibían requerimientos", dijo para subrayar que nunca se cometió delito alguno, ni con el ministro del Interior ni con los representantes de los demás grupos políticos con los que se reunió en los casi seis años de trabajo. "Todo saben que era una pose política que servía a los intereses de cada uno de los grupos políticos en un momento dado. Yo lo he asumido", añadió.

Adelantó que tras conocer el archivo de las diligencias pidió a su abogado presentar una querella por injurias y calumnias a la periodista que dijo en televisión que él había grabado las conversaciones. "Las pruebas periciales demostraron que estaban grabadas desde dentro y no se sabe por quién. Las cintas están manipuladas", subrayó tras reiterar que jamás había filtrado información alguna a los medios.

Daniel de Alfonso también dijo que durante año y medio "estuvimos desarrollando la mediación" entre la Generalitat y el Estado central. "Yo soy un firme defensor del diálogo", concluyó.