Hace más de cinco años que ETA ya no mata. Pero ni su disolución es por ahora una realidad, ni su desarme se ha completado. Tampoco el consenso en torno a un relato de las décadas de terrorismo y violencia en Euskadi parece cercana. Son las carencias que el secretario de Paz y Convivencia del Gobierno Vasco, Jonan Fernández, ha reconocido esta mañana de la labor llevada a cabo por su institución, el Parlamento Vasco y el conjunto de la sociedad y que confía en poder cubrir durante el nuevo periodo legislativo que ahora comienza y en el que desarrollará un nuevo Plan de Convivencia y Derechos Humanos 2017-2020. En el además de dar pasos que permitan un final ordenado de ETA se contempla poder acordar un documento que establezca una “reflexión crítica del pasado” y que sea apoyado por todos los partidos.

El Ejecutivo de Urkullu quiere además que en el relato y memoria la crítica a ETA tenga una “valoración expresa por su dimensión y significación”. Esta cuestión ha vuelto a evidenciar en la Cámara vasca que las posiciones de las formaciones políticas al respecto continúan alejadas.

Fernández ha subrayado que sigue siendo un serio “problema” que desde la izquierda abertzale aún se muestren resistencias a condenar la acción criminal de ETA. Ha instado a EH Bildu a que dé pasos en favor de una valoración crítica “sobre las vulneraciones de ETA”. Les ha recordado que la autocrítica se requiere no como “arma arrojadiza” ni con el fin de “humillar” al entorno de la izquierda abertzale sino como un requisito imprescindible para seguir mirando a futuro y hacer realidad la convivencia, “si no, a ese ‘nunca más’ que aspiramos siempre le faltaría algo”. Ha reiterado que en el País Vasco aún sigue pendiente cerrar heridas “de sufrimiento e injusticias” que requieren ser curadas tras “un periodo negro y traumático de terrorismo y violencia” vivido por la sociedad.

Bildu cree un “término resbaladizo” exigir una ‘reflexión crítica’  sobre ETA y el PNV le reprocha con otro término, “escurrir el bulto”

El portavoz de EH Bildu, Julen Arzuaga ha señalado que su formación ya ha hecho una valoración crítica y que incluso ha mostrado su empatía con las víctimas de la violencia. Ha considerado que “empecinarse” en reclamar una “reflexión crítica” supone apelar a un término “resbaladizo que prioriza unas visiones críticas sobre otras”: “Se hace desde la perspectiva del monopolio de la violencia y olvidando otras violencias y responsabilidades”.

 “Me siento humillada”

La posición de EH Bildu pronto se ha encontrado con la réplica del PNV que ha señalado que la resistencia a condenar a ETA en determinadas fórmulas aceptadas por el resto “quizá pretenda hacernos confundir el término “resbaladizo” con otro, “escurrir el bulto”, ha asegurado el portavoz de la formación nacionalista, Iñigo Iturrate.

La representante de Elkarrekin Podemos, Pili Zabala, víctima de los GAL, también se ha mostrado crítica con la pretensión del Gobierno vasco de dotar de un mayor protagonismo a la violencia de ETA. Ha asegurado que al escuchar a Fernández asegurar que la violencia de la banda merece una valoración expresa por su prolongación en el tiempo y por su “dimensión y significación” se ha sentido “humillada”:  “También los 10.000 casos de torturas son muy graves y merecen un tratamiento específico, por su gravedad y su intensidad”, ha reclamado. Zabala ha defendido que no puede existir “ni equiparación ni equidistancia” en l abordaje de las distintas manifestaciones de violencia en el País Vasco en las últimas décadas, “pero todas deben verse bien reflejadas” para que esta cuestión derive en un tratamiento “integral” que  refleje todas las manifestaciones y vulneraciones de derechos fruto de la violencia.

Desde el PP, su portavoz, Carmelo Barrio, ha señalado que la demanda a la izquierda abertzale de condena de la historia de ETA es fundamental porque continúa siendo hoy “el mayor factor de distorsión”: “El Gobierno Vasco debe ser activo en esta exigencia a esta parte de la sociedad vasca que aún no pide la disolución de ETA ni la condena”. Desde el PP han reconocido que su posición les lleva a ser “los malos y los feos” en este proceso –el PP es la única formación que no participará en la Ponencia de Memoria y Convivencia del Parlamento Vasco-. Han cuestionado que se apele ahora a la empatía como elemento trasversal de todas las políticas de convivencia, “porque la empatía, como emoción que es, va a la luz o la oscuridad”.

El PP asegura que tiene asumido que son “los feos y los malos” en el debate sobre el fon de ETA

Por último, el PSE, socio de Gobierno del PNV, ha instado a seguir “construyendo” la convivencia en muchos municipios del País Vasco donde aún está instalado el “odio”. La portavoz del PSE, Rafaela Romero ha instado al Gobierno de Urkullu a buscar “la complicidad” con el Ejecutivo de Mariano Rajoy para dar pasos no sólo de cara al desarme de ETA sino también de la convivencia y vinculada a ella, en el traspaso y modificación de la política penitenciaria.

Política penitenciaria propia

Precisamente sobre esta cuestión, el secretario de Paz y Convivencia ha asegurado que la cuestión penitenciaria es una de las fundamentales en el programa de trabajo ideado para esta legislatura. Ha recordado que muchos sectores del ámbito de la judicatura y de otro tipo creen que “el Gobierno se equivoca” al no modificar la política carcelaria tras el cese de actividad de ETA. En este sentido ha asegurado que el Ejecutivo de Urkullu reclamará la cesión de la competencia, en cumplimiento del Estatuto y que comenzará a elaborar un plan de política de prisiones propia con la reinserción como objetivo.

Uno de los retos marcados es dar pasos que permitan el progresivo acercamiento de los presos al País Vasco a lo largo de esta legislatura, a los que aplicaría un programa de reinserción social en el que ya trabaja que desea plasmar en un próximo decreto. Para ello, el reconocimiento del daño causado y el rechazo de la violencia se contemplan como premisas básicas.

El Secretario de Paz y Convivencia alerta del riesgo del “envejecimiento” precipitado del proceso de normalización

Fernández ha alertado del riesgo del progresivo “envejecimiento”, acelerado, que está sufriendo el proceso de normalización en Euskadi y que amenaza con no cerrar bien el pasado. Ha subrayado que las nuevas generaciones apenas han conocido el impacto de la violencia terrorista y las que sí lo hicieron pueden priorizar pasar página. Frente a ello ha apelado a la necesidad de construir y acordar un relato que permita que todas las víctimas se sientan bien reconocidas, “sin equiparaciones ni exclusiones”.

Para ello, la Secretaría que él dirige propone crear un mapa de la verdad que refleje el impacto de todas las expresiones de terrorismo y violencia ocurridas, entre las que se subraya que el terrorismo de ETA merecerá una valoración “expresa” y destacada, sin que ello suponga la exclusión de violencias como las ejercidas por el GAL, el Batallón Vasco Español u otros movimientos violentos.

Euskadi trabaja con el Gobierno de Rajoy en la conformación de corredores humanitarios ‘piloto’

Por último, el programa de actuación presentado esta mañana contempla otros ámbitos de actuación dirigidos a la acogida de refugiados, para los que se trabaja en la conformación de corredores humanitarios. Ha asegurado que Euskadi mantiene un diálogo fluido con el Estado en esta cuestión y que por el momento la acogida por parte del Ejecutivo de Rajoy ha sido muy positiva, “no tenemos queja”. Además, se prevé poner en marcha acciones encaminadas a luchar contra fenómenos crecientes como el racismo, la pluralidad religiosa o la amenaza del terrorismo internacional.