La Fiscal jefa de Barcelona, Ana Magaldi, ha anunciado hoy que estudia abrir diligencias contra el joven que el pasado viernes la increpó a las puertas del juicio del 9-N, donde fue recibida a gritos de "fascista" y "vete de Cataluña", un incidente en que asegura llegó a temer por su "integridad". Magaldi ha comparecido en rueda de prensa para dar a conocer su versión del "incidente" ocurrido en la última sesión del juicio por el 9-N, en la que excepcionalmente abandonó a pie el Palau de Justicia ya que en la mayoría de jornadas lo había hecho junto a los fiscales del caso, que acudían a la vista en coche, con protección policial y entrando por una puerta secundaria.

Magaldi ha desvinculado el incidente que ella misma comunicó a la Fiscalía General del Estado -que ayer emitió un comunicado para condenar los hechos- de cualquier propósito de ascender a la Fiscalía Superior de Cataluña: "Estoy donde quería estar, que era al frente de la Fiscalía de Barcelona".

El ministerio público ha pedido a los Mossos que conserven las imágenes de las cámaras de seguridad

Según ha relatado, cuando el pasado viernes al mediodía abandonaba el Palau de Justicia junto a un fiscal, después de la sesión de mañana del juicio, un grupo de entre 20 y 30 personas situadas tras las vallas que cercaban a los manifestantes la recibió a gritos de "fuera, fuera la justicia española", "fascista", "eres una mierda", "vete de Cataluña". "Por la dignidad de la institución que represento, lo que yo no podía hacer era agachar la cabeza y salir corriendo de aquella situación", ha asegurado Magaldi, que cree que, a diferencia de los políticos, recibir ese tipo de improperios no le "va en el cargo".

Cuando caminaba para alejarse del Palau de Justicia, añade la fiscal jefa, un joven se dirigió corriendo en diagonal hacia ella, momento en que afirma temió "por su integridad " y, con una "mirada de odio" como no había visto otra en sus 64 años y que cree no olvidará "en la vida", le dijo: "tú eres la Fiscalía, tú nos condenas por poner las urnas".

Magaldi sostiene que intentó explicar al joven que la Fiscalía no juzga, solo acusa, y que ella es la fiscal jefa de Barcelona, no el ministerio público en su conjunto, pero desistió al ver que el manifestante seguía con sus acusaciones. Ante esa situación, Magaldi ha explicado que levantó el brazo y pidió ayuda a los Mossos d'Esquadra que custodiaban el dispositivo de seguridad del 9-N, por lo que un agente de paisano la acompañó caminando hasta que se alejó del Palau de Justicia.

El ministerio público ha pedido a los Mossos que conserven las imágenes de las cámaras de seguridad que grababan las inmediaciones del Palau de Justicia, por si fuera necesario recurrir a ellas para identificar al responsable de los improperios dirigidos a Magaldi. La responsable de la Fiscalía de Barcelona ha considerado "muy grave" el "ataque e insulto" que recibió, dado su cargo de representante de una institución del Estado: "sabían perfectamente a quién estaban increpando", ha añadido.

Magaldi ha aprovechado para reivindicar el papel de la Fiscalía en el 9-N y ha reconocido que el fiscal Anticorrupción que llevó el juicio, Emilio Sánchez Ulled, "devolvió la dignidad" al ministerio público con sus intervenciones en la vista oral. Según la fiscal, en el juicio del 9-N tanto los fiscales del caso como los tres magistrados que componían la sala acudieron al Palau de Justicia con servicio de protección policial.

Por ese motivo, ha precisado, excepto el primer día -en que entró por la puerta principal pero cree que pasó desapercibida por la gran cantidad de gente que había-, el resto de las sesiones del juicio abandonó el edificio escoltada por los agentes que protegían a los fiscales del caso, Sánchez Ulled y el teniente fiscal Francisco Bañeres.