Es una rebaja como no se recordaba en Euskadi. El detalle del proyecto de presupuestos conocido hoy tras la presentación en el Congreso de los Diputados ha permitido revelar que el Ministro de Hacienda Cristóbal Montoro ha accedido a reducir en nada menos que 323 millones de euros la factura al Gobierno vasco en concepto de Cupo para este año. Si el año pasado la partida que incluía el coste estimados de financiación al Estado por las competencias que presta en Euskadi alcanzaba los 1.525 millones de euros, la nueva sintonía entre el PNV y el PP ha reducido ese cálculo en un 21%. Ahora la reclamación que el Estado hará a las arcas de las haciendas vascas este ejercicio es de 1.202 millones de euros.

Históricamente las desavenencias en la cuantificación del Cupo que se reflejaba en los presupuestos y que luego se llegaban a abonar de modo efectivo ha enfrentado a los dos Gobiernos desde. Tanto que desde hace una década arrastran desavenencias que están ahora centrando las negociaciones en busca del apoyo del PNV a las cuentas de Mariano Rajoy y que hoy han iniciado su tramitación parlamentaria.

El nuevo gesto profundiza aún más la sintonía que está a punto de convertirse en acuerdo y que incluso hoy el propio portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkokea, confiaba en que pudiera producirse próximamente. Hasta el momento la negociación del Cupo vasco ha sido el último escollo que quedaba pendiente salvar antes de dar por confirmado el pacto presupuestario entre nacionalistas y populares.

Una rebaja de cuota del 21,8%

La rebaja del 21,8% de la cuota del Cupo que se le reclama en 2017 a Euskadi es un dato innegable del nuevo acercamiento entre los equipos técnicos que llevan más de dos meses trabajando. Por el momento las negociaciones que se están llevando a cabo avanzan a buen ritmo. Se centran en tres bloques. El primero de ellos hace referencia a la liquidación pendiente de los ejercicios del periodo 2007 a 2011, y en una segunda fase los relativos a 2011 a 2016. En total, las diferencias entre lo que unos y otros creen que deben asumir partían de un máximo de hasta 1.600 millones de euros y que ya se ha empezado a reducir de modo notable.

En una tercera fase, aunque de forma paralela, se afronta la negociación de la renovación de la Ley Quinquenal del Cupo que continúa prorrogada desde 2011 y en la que se fijan las condiciones de cálculo del Cupo vasco. La futura ley que deben negociar PP y PNV modificará el modo de estimación del compromiso de Euskadi y marcará la relación financiera entre las dos Administraciones hasta 2021.

Precisamente hoy el portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka reconocía que la negociación en esta materia es de vital importancia para el Gobierno vasco. La ha situado entre las prioridades de la llamada “agenda vasca” en la que se incluyen las cuestiones que Euskadi quiere reclamar a la Administración del Estado. Erkoreka ha confiado en que el acuerdo en torno a la liquidación del Cupo y la renovación de la Ley Quinquenal se pueda alcanzar “en breve”: “es una cuestión urgente y prioritaria para este Gobierno”.