No es el final que hubiera deseado para los asesinos de su padre. Tampoco el que su madre luchó durante años. Para Ana Velasco esta mañana en la que el 'Día del desarme' previsto en Bayona lo copará todo, es un día triste. ETA entrega sus armas, sí, se declara como organización desarmada, pero siente que lo hace con una pequeña victoria. Ni las exigencias ni el contexto se corresponden con los que siempre había luchado su madre, Ana Isabel Vidal Abarca, fundadora de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT). Fue una pionera en la reivindicación de la reparación para las 857 víctimas del terrorismo y sus familias y sobre todo la defensa de su dignidad frente a ETA. Esta mañana Ana Velasco tampoco olvida a su padre, Jesús Velasco Vidal-Abarca, jefe de los Miñones de Álava, al que en 1980 ETA asesinó delante de dos de sus hijas. Cree que ambos se sentirían incómodos con un proceso en el que cree que el Ejecutivo de Rajoy "ha dejado hacer" al PNV para "blanquear" a ETA.

Pregunta.- ¿Qué le parece el acto de desarme programado para este sábado en Bayona? Le incomoda, le agrada…

Respuesta.- Es un acto propagandístico que no debería tener mucha repercusión porque se pretende darle dignidad, cierto prestigio incluso a una organización terrorista y es una engañifa. Quien tiene que gestionar o conseguir recuperar el armamento de una banda terrorista son las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, si es en España, las españolas o si es en Francia, las francesas o colaborando ambas. Pero es absurdo que una banda terrorista designe quién verifica sus armas. Es una verificación de parte. ¿Por qué el Estado se va a fiar de una banda de criminales?

P.- ¿Qué es lo que más le preocupa?

R.- Me preocupan las contrapartidas. Me preocupan la contrapartida que no nos cuentan, que es una negociación. Me preocupa que pudiendo derrotar al terrorismo y hacer que se cumpla la ley se estén pactando concesiones que les benefician y que van en contra de una sociedad en la que los planteamientos de ETA sean absolutamente rechazados. Me preocupa que se les den contrapartidas en el plano de no cumplimiento de las condenas.

Me preocupa la contrapartida que no nos cuentan, que se estén pactando concesiones que les beneficien. Se está siguiendo una hoja de ruta"

P.- ¿Por qué considera que el Gobierno podría conceder contrapartidas a los etarras?

R.- El PNV juega aquí un papel clave, está siendo el intermediario entre el Gobierno y ETA, clarísimamente. Además, como tiene la capacidad de presionar al Gobierno porque le necesita para aprobar los presupuestos… Es tristísimo que el Gobierno se esté doblegando en cuestiones elementales en un Estado de Derecho para que el PNV le apoye en la aprobación de los presupuestos. Todo esto son pasos que se están dando de acuerdo a una hoja de ruta fijada desde hace mucho tiempo. Por eso el Gobierno se mantiene muy pasivo, no ha habido ni una sola declaración, no han dicho que desautorizan el paripé del sábado, están callados. El PNV públicamente le ha dicho al Gobierno que se esté quieto y no haga nada. Y ellos están obedeciendo.

P.- ¿Hasta qué punto diría que les ha decepcionado el presidente del Gobierno a víctimas como usted?

R.- Claro que nos decepciona a nosotros como víctimas y a la sociedad la deja desnortada. Hay asuntos en los que debe haber claridad absoluta porque en el mensaje que tiene que llegar a la sociedad no puede haber ni la más mínima sombra de duda. Ese silencio beneficia el blanqueamiento de ETA. Se está fomentando una cierta indiferencia, un ‘vale todo’ para que se acabe el terrorismo. Para que estén en las instituciones, para que salgan de las cárceles sin cumplir todas las condenas, para que impongan sus mentiras en la sociedad, etc. Y eso no puede ser, es injusto. Hay terroristas que han asesinado a decenas de personas y que a lo mejor les quedan 30 años de cumplimiento de condena y se está intentando que salgan de la cárcel lo antes posible. Desgraciadamente lo vamos a ver. Es muy injusto.

P.- ¿Qué echa de menos en el modo de afrontar por parte del Gobierno este proceso final de ETA?

R.-  Más contundencia, más compromiso y más mensajes a la sociedad acerca de dónde tiene que acabar cada cual. En el resto de España la gente no se entera pero es que el Gobierno vasco está gastando mucho dinero en equiparar a las víctimas con los terroristas. Están llevando a víctimas de abusos policiales, entre comillas, a dar charlas en los colegios diciendo que a ellos les torturaban y que eso justifica muchas cosas. Se está manipulando mucho.

Echo de menos más contundencia, más compromiso y más mensajes a la sociedad acerca de dónde tiene que acabar cada cual"

P.- El PSE ha apoyado el desarme. También sufrieron con dureza el terrorismo, al igual que el PP, que en cambio lo ha rechazado.

R.- Juntarse con Otegi no es bueno. Otegi es una de las concesiones que se ha hecho a ETA para que dejara de matar. Que Otegi sea un ‘hombre de paz’, como dijo Zapatero, es lamentable. Una persona con la trayectoria que ha tenido Otegi y con los planteamientos que sigue manteniendo, porque no reniega del pasado simplemente quiere que el futuro se haga de otra manera. Ellos no reniegan de la masacre que han producido. Ir de la mano de ese individuo no es lo mejor que se pueda hacer. Es tristísimo que el Partido Socialista prefiera irse con Otegi. Al final, parece que son ellos los que quieren la paz, que son los buenos, cuando son los que la han destrozado durante cincuenta años. Es una tomadura de pelo. Quien tiene que liderar es quien tiene las manos limpias.

P.- ¿Confía en que de las armas que entreguen pueda contribuir a esclarecer algún crimen o no albergan ninguna esperanza?

R.- Los etarras no son tontos, son muy malos pero no son tontos. Estoy segura de que no  van a entregar nada que pueda inculpar a alguno de ellos. Si lo hacen será un error o un despiste. Estoy convencida de que no.

P.- ¿Como están viviendo las víctimas este final de ETA? Con rabia, con impotencia, con esperanza, con decepción…

R.- La sensación es generalizada, hay mucha desazón y preocupación. Para nosotros es fundamental que se haga justicia. Es lógico. ¿Por qué hay que tratar a los terroristas mejor que a un señor que entra a un banco a robar y mata a un cajero? ¿Por qué? Eso nos preocupa, las concesiones en el ámbito del cumplimiento de las condenas y que los etarras están defendiendo sus planteamientos en las instituciones. Nos preocupa la historia que quieren contar a las nuevas generaciones con la colaboración de todos los nacionalistas vascos que están en la misma batalla. Por la otra parte no puede haber incomparecencia sino que hay que ser activos para contrarrestar todo eso y no se está haciendo, la batalla que tu no das la ganan los otros.

P.- ¿Siente que las víctimas son las olvidadas de este final de ETA?

R.- Las víctimas en este momento son muy incómodas. La presencia pública de las víctimas impide el blanqueamiento del terrorista. Si tu contrapones a un terrorista con sus víctimas ellos no se sienten cómodos. Y por eso ahora las víctimas ya no tienen ninguna relevancia, porque son incómodas y hay que volverlas a esconder y aquí no ha pasado nada, hay que mirar al futuro y el pasado sólo estorba y las víctimas son pasado, no son futuro. Ese es el planteamiento, un planteamiento bastante miserable. A las víctimas se les deberían ensalzar sin parar como un símbolo de la democracia, de la libertad, de la defensa del Estado de derecho, de la heroicidad de muchas de ellas que han defendido los valores de nuestra democracia. Es muy desagradecido ocultarlas para que ETA esté cómoda.

Las víctimas en este momento son muy incómodas, por eso ahora las víctimas ya no tienen ninguna relevancia y hay que volverlas a esconder"

P.- Cuesta pensar que el Gobierno del PP quiera ‘blanquear’, como dice, a ETA…

R.- No digo que el Gobierno español quiera blanquear, pero el Gobierno vasco sí. Y el Gobierno español deja hacer. Ha dejado en manos del PNV la gestión de todo esto y el PNV sí que quiere blanquear a ETA. El problema es la dejación, el no hacer nada. Uno no puede cruzarse de brazos y considerarlo el mal menor.

P.- ¿El Gobierno del PP se ha cruzado de brazos?

R.- Creo que sí, podrían ser mucho más… no sé, unas palabras del presidente, un comunicado con los conceptos claros, una toma de posición clara y contundente. Eso ayudaría mucho y no se hace porque el PNV ha conseguido que el Gobierno haga lo que ellos dicen.

P.- Con un Gobierno con mayoría absoluta, ¿el desarme cree que hubiera sido diferente?

R.- Creo que no. En la anterior legislatura la tuvo y la policía que se hizo fue muy parecida. Se derogó la ‘Doctrina Parot’, que se pudo hacer de otro modo y no se hizo… Es lo que decía antes, hay una parte oscura en todo esto que no nos cuentan pero que va saliendo a la luz con cada paso que dan.

P.- ¿Desde los colectivos y asociaciones de víctimas cree que hubiera sido buena una mayor unidad y contundencia para lanzar un mensaje más firme?

R.- Todos los colectivos de víctimas, excepto en algunos matices, están de acuerdo en lo sustancial. Hables con quien hables. Otra cosa es que cada uno vaya un poco por libre a la hora de transmitir la posición, pero esta coinciden casi al 100%, todos queremos justicia y dignidad y que el Estado de Derecho se respete.

Lo que hemos perdido nadie nos lo va a devolver. España, con todo lo que ha sufrido, no nos merecemos un final en el que no haya justicia ni deslegitimación"

P.- El 9 de abril, el domingo, ¿habrá cambiado algo?

R.- No lo sé. Quizá, respecto a ETA, que ellos estarán mejor. Nosotros seguiremos igual. Lo que hemos perdido nadie nos lo va a devolver. España con todo lo que ha sufrido, no nos merecemos un final en el que no haya justicia y no haya deslegitimación de los planteamientos terroristas. España es perfectamente capaz, tenemos los instrumentos legales para poner a cada uno en su sitio no hay necesidad ni de ceder, ni transigir ni dar contrapartidas, no lo necesitamos. Entonces, ¿por qué hay que dar lo que no se debe dar?  Respecto al acto del sábado, es propagandístico, así que cuanto menos caso se les haga, mejor.